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¿Autocine? No, «automisa»: unos 500 franceses fueron a rezar en autos


Los fieles católicos tuvieron que respetar un protocolo, como que haya 4 personas máximo por vehículo y la prohibición de salir del mismo. Quienes quería comulgar debían avisar encendiendo las balizas

Medio millar de fieles católicos franceses sortearon este domingo la prohibición de celebrar ceremonias litúrgicas presenciales y asistieron a misa en un centro de exposiciones, sin bajarse de sus automóviles, con un concepto similar al de los autocines.

La experiencia, en dos centenares de vehículos, se llevó a cabo en el Capitolio, el parque de exposiciones de Chalôns en Champagne, una ciudad situada a unos 185 kilómetros al este de París, convocada por el obispo local, François Touvet.

La diócesis distribuyó un protocolo sanitario y de seguridad para la celebración, que incluyó un máximo de cuatro personas por coche, la prohibición de salir de él y la obligación de desinfectarse las manos antes de comulgar, acto que se hizo sin salir de los vehículos.

Los asistentes pudieron seguir el desarrollo de la misa a través de una emisora local de radio y quienes quisieran comulgar debían encender las balizas de los autos para informárselo a los sacerdotes.

Asimismo, los organizadores publicaron en la página web de la diócesis los cantos previstos para la misa, que los fieles debían llevar impresos.

La diócesis repitió la convocatoria para los dos próximos domingos.

Francia -séptimo país con más contagios y cuarto con más muertes por coronavirus en todo el mundo- comenzó el lunes pasado una flexibilización gradual que no incluye las celebraciones religiosas con público, que siguen prohibidas al menos hasta el 2 de junio próximo.