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Australia supera los 1.000 casos diarios de coronavirus


La enorme mayoría de los nuevos casos correspondieron al estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sydney

La variante Delta de coronavirus no da tregua en Oceanía, donde Australia superó por primera vez los 1.000 casos diarios y el Gobierno de Nueva Zelanda defendió su estrategia de confinamiento ante el avance de esta mutación altamente transmisible.

La enorme mayoría de los nuevos casos en Australia correspondieron al estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sydney y que anunció hoy 1.029 contagios del virus en las 24 horas previas, superando el récord previo, de ayer, de 919. Del total, 969 fueron detectados en Sydeny y su zona metropolitana.

En el vecino estado de Victoria, que enfrenta un brote menor en Melbourne, su capital, se registraron 80 nuevos casos, mientras que otros 14 fueron informados por el Territorio de la Capital Australiana, que incluye a Canberra, dijeron autoridades.

En Nueva Gales del Sur, el brote que comenzó en Sydney a mediados de junio alcanzó más de 15.000 contagios y se propagó a localidades pequeñas, provocando el retorno de los cierres y restricciones de viaje en el populoso sureste australiano.

Pese a los contagios crecientes, la jefa del Gobierno estatal, Gladys Berejiklian, anunció hoy un pequeño alivio de las restricciones para personas vacunadas a partir de mediados de septiembre. Hasta cinco personas con la vacunación completa podrán congregarse en exteriores luego de que el estado alcance la meta de seis millones de vacunas, entre una población de ocho millones. «Esa es la opción que atiende la salud mental y el bienestar de nuestra comunidad pero también ofrece menos riesgo», indicó Berejiklian, informó la agencia de noticias AFP.

La medida se adoptó luego de que las autoridades extendieron órdenes de permanecer en casa al resto de Nueva Gales del Sur hasta el 10 de setiembre, ante el aumento de casos en otras regiones del estado. Más de las mitad de los 25 millones de habitantes de Australia están bajo medidas de cierre, que en el caso de Sydney están vigentes desde hace más de dos meses.

La campaña australiana de vacunación, que comenzó lenta, se aceleró en las últimas semanas con la llegada de más medicamentos. Actualmente más de un tercio de los adultos del país están plenamente vacunados. Australia registra casi 48.000 contagios y cerca de 1.000 muertes desde el inicio de la pandemia.

En Nueva Zelanda, en tanto, la primera ministra Jacinda Ardern defendió hoy su estrategia de eliminación total del virus mediante un estricto confinamiento nacional decretado la semana pasada, ante los temores de un avance de los contagios.

Un caso de la variante Delta aparecido en Auckland, la capital neozelandesa, la semana pasada terminó con seis meses sin infecciones locales en el país oceánico y provocó el mayor brote del país desde el inicio de la pandemia, con 277 contagios.

A pesar de la alta transmisibilidad de esta variante, Ardern aseguró que los expertos sanitarios neozelandeses recomiendan seguir la estrategia de eliminar completamente el virus del país insular como ya hicieron meses atrás.

Su homólogo australiano, Scott Morrison, cuyo país había seguido también una estrategia cero Covid y ahora se enfrenta a un fuerte rebrote por la variante Delta, había dicho esta semana que es «absurdo» tratar de eliminar esta contagiosa cepa. «Nueva Zelanda no puede hacerlo», aseguró.

Ardern reconoció que la variante Delta provocó cambios en la estrategia, como la aplicación más precoz de un confinamiento nacional y cribajes más extendidos, pero mantuvo su objetivo de eliminar el virus del país.