Llegó a la máxima competencia del fútbol con cuatro historias interesantes que lo convierten en un curioso equipo
Australia, el rival de la Selección argentina en octavos de final del Mundial Qatar 2022, llegó a la máxima competencia del fútbol con cuatro historias interesantes que lo convierten en un curioso equipo, más allá de que también sorprendió su inesperada clasificación a la siguiente ronda.
Antes de iniciar el proceso para Qatar 2022, el seleccionado oceánico inició un proceso de «repatriación» de futbolistas con sangre del país pero que tenían otra nacionalidad, como lo fue el caso de John Souttar, un escocés con ascendencia australiana por parte de su madre.
Sin embargo, el actual defensor del Rangers rechazó la propuesta de los «Socceroos» y se inclinó por su patria de nacimiento.
No obstante, su hermano Harry Souttar comenzó a tener más chances debido a la negativa de John y así se afianzó como una de las murallas de la defensa australiana con su 1.96 metros de altura y hasta se dio el lujo de marcar seis goles con la camiseta amarilla.
A pesar de no tener tanto rodaje este año debido a una lesión, el defensor se erigió como una de las piezas claves del primer equipo.
Uno de los personajes más llamativos del conjunto oceánico es Andrew Redmayne, más conocido como el «arquero saltarín» por su actitud payasesca en la tanda de penales: sus brincos sobre la línea del arco son su arma secreta para intentar distraer a los pateadores rivales en las tandas de penales.
El actual guardametas Sydney F.C. suele ser suplente, pero el entrenador Graham Arnold ya anticipó que lo pondrá si lleva a ver que la definición desde los doce pasos es ineludible.
Con esa particular técnica, Redmayne se convirtió en la figura del repechaje contra Perú, partido que se definió por penales y le permitió a los australianos clasificarse al Mundial de Qatar.
Las historias más duras las tienen dos atacantes con procedencia extranjera, de África, pero que han sido cruciales en la clasificación a la Copa del Mundo para los Socceroos: Garang Kuol y Awer Mabil.
El primero, nacido en Egipto e hijo de sudaneses que escaparon de la guerra civil, fue recibido como un refugiado en Australia y encontró en el fútbol una forma de ganarse la vida.
Con sus 18 años, ya se convirtió en el jugador más joven en disputar un encuentro con el conjunto nacional, superando a Harry Kewell, el ídolo del país, quien había establecido esta marca en 1996.
Hoy en día, Kuol es jugador de Newcastle United inglés y, a pesar de no tener muchos minutos de juego, es considerado una de las mayores promesas para el entrenador de la Selección de Australia, Graham Arnold, para este Mundial y los próximos que vendrán.
«La Copa del Mundo es el escenario más grande, ahí es donde quiero probarme a mí mismo. Es bueno ver lo que podemos hacer contra jugadores de este calibre», aseguró el juvenil en una entrevista.
Mabil, o mejor conocido como el hombre que le dio el pase a Qatar 2022 ante Perú tras anotar en el último penal en la definición desde los doce pasos, también tiene una dura historia de vida, como su compañero Kuol.
Le tocó vivir en Sudán del Sur cuando se llevó a cabo la guerra civil y pasó la mayor parte de su infancia en una choza, a la que describió como «más pequeña que la habitación de un hotel» y sufrió la pérdida de su padre a manos de las masacres y estragos que dejó el conflicto bélico en su país.
Mabil comenzó jugando al fútbol a los cinco años en las calles de su ciudad: con la pelota era feliz, pese a que jugaba descalzo y pasaba hambre, ya que comía una sola vez al día debido a la gran miseria que sufrió Sudán en la segunda guerra civil.
El club Adelaide United de Australia vio potencial en él y lo fichó con tan solo 18 años para su filial.
Establecido desde 2006 en el país oceánico, comenzó a ganar terreno en el club hasta ser transferido al Midtjylland danés, equipo que regularmente compite en copas europeas.
Estos tres jugadores, con sus historias, serán los rivales de Argentina este sábado en el estadio Ahmad bin Ali por los octavos de final del Mundial Qatar 2022 y buscarán dejar a Australia en lo más alto.