Los aumentos siguen golpeando el bolsillo de los argentinos y el presente se hace complejo cada vez que el valor de algo sube. Muchas empresas absorben lo que pueden del incremento, y sólo trasladan a los precios cuando ya no pueden rentarlo. De esta manera, buscan también que el consumo no disminuya. Otras directamente no toman esa decisión.
CLG planteó en las redes sociales si debía ser el gobierno quien tome alguna medida al respecto, para evitar los efectos de los aumentos, controlando los mismos. La consigna fue respondida con un rotundo «Sí, deberían hacer algo», dejando demostrado que quienes votaron, al menos, sienten en carne propia las consecuencias de la suba de precios y necesitan que alguien les de una mano para que no se vuelva cuesta arriba el llegar a fin de mes.
Sólo el 6%, tal vez resignado, planteó que «Ya no pueden hacer más» para paliar los efectos de la inflación.
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