El informe del Ente de la Movilidad establece un gran desfasaje en relación al precio actual de cada viaje, que está en 940 pesos
El reciente estudio de costos del transporte urbano de pasajeros emitido por el Ente de la Movilidad, actualizado a junio, reveló que el valor del pasaje debería ser de $1.423,44, lo que representa un aumento de casi el 5% en comparación con el bimestre anterior.
Desde diciembre del año pasado, el intendente Pablo Javkin tiene facultades delegadas por el Concejo Municipal para ajustar el precio del boleto en los meses impares, lo que le permite realizar incrementos sin la necesidad de pasar por el Palacio Vasallo cada vez.
La concejala justicialista Julia Irigoitía se refirió a esta situación señalando que «el aumento del boleto a futuro es una decisión sumamente política, que se toma definiendo qué intereses o qué espaldas se resguardan». Además, destacó que, a pesar de un aumento del 31% en las compensaciones aportadas por el municipio para mantener el costo actual del boleto, el presupuesto sigue siendo insuficiente, especialmente ante la falta de aportes del Gobierno de Javier Milei al fondo de transporte.
Irigoitía subrayó la importancia de proteger a los usuarios del transporte público, «el eslabón más débil de la cadena», y criticó que «la decisión más fácil para el intendente no puede ser la más difícil para el bolsillo de los vecinos».
Además, la concejala hizo un llamado a seguir reclamando al Estado Nacional por el retorno de los subsidios al transporte y destacó la necesidad de encontrar soluciones creativas para cubrir a los trabajadores que quedan fuera de cualquier tipo de subsidio.
Aunque el intendente no utilizó su facultad para aumentar el boleto en julio, se prevé que podría hacerlo en septiembre, cuando nuevamente esté en condiciones de aplicar el ajuste.