De esta manera, ya se cuenta con cerca de cien unidades del tipo para la atención de pacientes
Las autoridades sanitarias de la provincia de Santa Fe realizaron una reorganización en los hospitales de la capital del distrito ante el crecimiento en la curva de contagios de coronavirus, con lo cual ya se cuenta con cerca de cien camas críticas para la atención de pacientes, informaron fuentes de la gobernación.
Se trata de utilizar «diferentes herramientas para poder garantizar la atención de todos los pacientes» en la zona de la provincia que se ha transformado en la principal preocupación del Gobierno, ya que con una menor densidad de población muestra una cantidad de casos muy similar a Rosario.
En el parte emitido anoche por el Ministerio de Salud, el departamento La Capital sumó 328 casos y su cabecera, la ciudad de Santa Fe, llegó a 237; en tanto, el departamento Rosario tuvo 358 nuevos casos y la ciudad del mismo nombre 282.
La reorganización del hospital José María Cullen, que cuenta con un panel de cuidados intensivos A, B y C, más el área coronaria, permitió ampliar a 47 la cantidad de camas críticas. En el mismo sentido, en el nuevo hospital Iturraspe se agregaron habitaciones boxeadas y se llegó a 34 plazas, a la vez que en el viejo Iturraspe, donde en un primer momento se contaban con 4 camas respiradas de las 16 de UTI, hoy ya son 9 con asistencia respiratoria mecánica.
A los pacientes internados con Covid-19 se suman los permanentes ingresos por accidentes de tránsito, heridas de arma de fuego y arma blanca en el hospital Cullen, que provocan saturación en el área no-Covid de internación.
El secretario de Salud de la provincia, Jorge Prieto, informó la realización de un trabajo conjunto con los hospitales Sayago, Mira y López, Vera Candioti y con el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias (Cemafé) en la estrategia de derivar los ingresos no-Covid y aquellos de baja complejidad para dejar camas libres en el Cullen y en el Iturraspe.