Se registraron 35 nuevos casos en el campo de refugiados de Moria en la isla de Lesbos, el más grande de Europa. El primer caso fue detectado hace solo una semana, en el lugar donde conviven 13.000 personas
Las autoridades griegas reportaron hoy 35 nuevos casos de coronavirus en el campo de refugiados de Moria, en la isla de Lesbos y el más grande de Europa, casi una semana después de que se detectara el primer infectado de entre las casi 13.000 personas que viven hacinadas en instalaciones para 3.000.
De las 35 personas contagiadas, solo una presentó síntomas y todas fueron trasladadas a un área especial de aislamiento dentro del campo, informó el Ministerio de Migración en un comunicado.
Hasta el momento fueron testeados 1.900 migrantes y 100 empleados que estuvieron en contacto con el paciente cero, detectado el miércoles pasado.
Las condiciones de hacinamiento a la que son expuestos los refugiados en el campamento de Moria y la ausencia de medidas de integración, fueron denunciadas hoy por organizaciones como Boat Refugee Foundation, Help Refugees y Solidarity Now y el Consejo Griego para los Refugiados, entre otras.
«El aumento de la presencia policial no protege de la propagación del virus, tampoco garantiza la seguridad de los refugiados y los trabajadores en el campo», acordaron las ONG en un comunicado, informó la agencia de noticias EFE.
Además, resaltaron la mala gestión gubernamental de la crisis.
«La prueba más dura del fracaso de la política gubernamental son las centenares de personas que buscan desesperadamente refugio en espacios públicos sin el menor apoyo del Estado, ni siquiera para comprar comida y agua», enfatizaron, e instaron a compartir responsabilidades con la Unión Europea (UE).
Paralelamente, el Ministerio de Migración destacó hoy en un comunicado que entre junio y agosto arribaron 2.076 migrantes a Grecia de manera irregular, una cifra por primera vez inferior al de deportaciones y retornos voluntarios, que fue de 2.736 personas.
Según las organizaciones humanitarias, el descenso de las deportaciones se da porque la Guardia Costera griega en vez de rescatar a las personas que intentan llegar a las islas del Egeo, procede sistemáticamente a devoluciones en caliente a Turquía.
El primer caso en el campo de refugiados de Moria, que se registró la semana pasada, corresponde a un somalí de 40 años que regresó al campamento tras no encontrar trabajo en Atenas.
Inmediatamente, las autoridades sanitarias impusieron cuarentena en las instalaciones, por lo que hasta el 17 de septiembre no podrá salir ni entrar nadie, con excepción del personal de salud.
La situación se replica en los centros de refugiados de Sjisto, Malakasa y Eleonas, en la región capitalina de Ática, que estarán en confinamiento hasta el 21 de septiembre, luego de detectarse seis casos de coronavirus en los últimos días.