Las conversaciones tendientes a garantizar la paz se suceden. Pero a la vez se escuchan declaraciones que suenan a ultimátum. Movimiento de tropas y evacuación de embajadas
Rusia formuló sus advertencias sobre el final de la semana pasada a través de sus voceros de mayor nivel y esa suerte de ultimátum movió el tablero: diferentes países ordenaron a sus diplomáticos y ciudadanos en general que abandonen Ucrania a la brevedad, ante el riesgo cada vez más cercano de un enfrentamiento armado.
El ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, fue contundente cuando señaló que si Occidente no resuelve las preocupaciones de seguridad fundamentales de Moscú, será imposible reducir las tensiones y construir la estructura de seguridad de Europa. «La situación político-militar en Europa se está volviendo cada vez más tensa. No es culpa nuestra», le dijo Shoigu al secretario de Defensa británico, Ben Wallace, de visita en Moscú.
Era la primera reunión en años entre los jefes de defensa ruso y británico, pero Moscú lo lamentaba: «El nivel de nuestra cooperación se acerca a cero y está a punto de pasar a territorio negativo», subrayó el ministro. Esto ocurría el viernes a última hora de la tarde. No pasaban dos horas de ese encuentro que Israel indicó su decisión de evacuar a los diplomáticos y los empleados de la embajada de Israel en Kiev ante las crecientes tensiones.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel señaló en una declaración que emitió una alerta de viaje y que aconsejó a los visitantes israelíes en Ucrania retirarse del país. El ministerio también recomendó a los israelíes que consideraban viajar a Ucrania, aplazar sus planes por el momento.
Ya lo había hecho el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. Como se recordará, el 20 de enero pasado sonaba la primera alarma: los titulares amenazaban con una invasión de Rusia a Ucrania «en cualquier momento».
De su lado, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, también mantuvo -en las últimas horas- sus encuentros en pos de garantizar la paz. Conversó telefónicamente durante el fin de semana con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel y con su par de los Estados Unidos, Joe Biden. Se analizó entonces el formato diplomático de Normandía, integrado por Ucrania, Rusia, Alemania y Francia. Todos coincidieron en que se necesitan esfuerzos políticos y diplomáticos para desbloquear el proceso de paz en Ucrania.
El sábado se sumaba Ecuador al operativo evacuación, desde la lejana América Latina. Ese país sudamericano informó que contactó a connacionales que viven en Ucrania con el fin de brindar una asistencia oportuna ante la escalada de tensiones entre ese país europeo y Rusia. La cartera de Estado indicó en un comunicado que la asistencia se brinda a través de la Embajada de Ecuador en Austria, concurrente con Ucrania.
«La sección consular de nuestra Embajada ha levantado un registro de más de 400 compatriotas que viven en Ucrania, y actualmente trabaja en la verificación de pasaportes y visas vigentes con el objetivo de dar una asistencia oportuna a cada uno de ellos», indicó la cancillería. La cancillería recomendó además a los ecuatorianos no viajar a Ucrania y llamó a los connacionales que se encuentren en ese país europeo a que se contacten con la Embajada concurrente en Austria, si aún no lo han hecho.
¿Pero qué pasa en el terreno?
Un submarino clase Kilo de la Armada rusa atravesó este domingo el estrecho turco del Bósforo rumbo al mar Negro, según informaron medios locales. El submarino clase Kilo Rostov-Na-Donu entró en el estrecho de 30 kilómetros de longitud desde el mar interior de Mármara en Turquía y se dirigió al mar Negro, de acuerdo con el diario Sozcu.
Imágenes que se considera que fueron tomadas en la mañana del domingo muestran un barco de la guardia costera turca escoltando el submarino de ataque diésel-eléctrico durante su travesía. Y ya son seis los buques de guerra rusos que zarparon al mar Negro en los últimos días a través del estrecho de Bósforo, de acuerdo con Sozcu.
Turquía, entonces, cuenta con información privilegiada y vista panorámica al teatro de operaciones. El sábado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de esa nación, aconsejó a sus ciudadanos evitar los viajes al este de Ucrania debido a la escalada de las tensiones entre Rusia y Ucrania.
Las últimas horas
El éxodo continúa. El personal estadounidense de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) inició este domingo 13 de febrero su retiro de la ciudad de Donetsk, en el este de Ucrania, tras un aumento de los temores en Occidente de una invasión rusa.
Además, Australia, Canadá y España se sumaron a los gobiernos que piden a sus ciudadanos abandonar suelo ucraniano. Reino Unido había hecho lo propio con anterioridad. Donetsk, en el este de Ucrania, está controlada por rebeldes separatistas.
Los trabajadores de la sede diplomática australiana en Kiev fueron enviados a una oficina temporal en Lviv, ciudad en el oeste de Ucrania y a unos 70 kilómetros de la frontera con Polonia, indicó la ministra de Relaciones Exteriores, Marise Payne, mediante un comunicado. «Seguimos aconsejando a los australianos que abandonen Ucrania inmediatamente por medios comerciales», dijo Payne.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, extendió la petición de salida no solo para el personal diplomático sino a todos los ciudadanos de su país. Morrison aseguró que la situación «está llegando a una etapa muy peligrosa» y agregó que «las acciones autocráticas unilaterales de Rusia de amenazar e intimidar a Ucrania es algo total y absolutamente inaceptable».
El premier australiano también pidió a China, aliado de Moscú, que deje su “escalofriante silencio” ante la crisis e interceda para solucionar las tensiones. El sábado el Gobierno canadiense anunció que cierra de forma temporal su embajada en Kiev. No obstante, señaló que seguirá funcionando el Consulado de la ciudad de Lviv.
Aunque el Gobierno español no informó que vaya a cerrar las operaciones de su sede diplomática en la capital ucraniana, en las últimas horas sí anunció que recomienda “seriamente” a todos sus connacionales abandonar el país ante la volátil situación de seguridad. El ministerio español recomienda salir de la nación de manera temporal, «por los medios comerciales disponibles, mientras persistan las circunstancias actuales».
Las nuevas recomendaciones han sido adoptadas en el marco de la reunión de embajadores de la Unión Europea en Kiev. De igual forma, el Gobierno del Reino Unido aconsejó a los ciudadanos británicos irse de Ucrania lo antes posible, mientras todavía haya medios «comerciales» disponibles para hacerlo.