En los próximos días, se realizarán nuevas pericias sobre los elementos secuestrados, mientras continúa la investigación para identificar posibles conexiones con redes de narcotráfico más amplias
El lunes 9 de diciembre de 2024, se realizó una audiencia imputativa en el Centro de Justicia Penal de Rosario, donde cuatro personas fueron acusadas de delitos vinculados a la comercialización de estupefacientes y la tenencia ilegal de armas de fuego. Los imputados, identificados como M.R., F.C., D.Y., y M.Q., enfrentan cargos graves por su presunta participación en actividades ilícitas en el barrio 7 de Septiembre, una zona señalada por denuncias recurrentes de delitos relacionados con drogas y armas.
El juez de Primera Instancia Nicolás Vico Gimena dictó prisión preventiva efectiva por diferentes períodos: 180 días para F.C., 120 días para D.Y., y 90 días para M.R. y M.Q. Estas decisiones se basaron en las pruebas presentadas por el fiscal César Pierantoni, quien lideró la investigación en el marco de una Intervención Barrial Focalizada junto a la Policía de Investigaciones de Santa Fe.
La causa se originó tras 21 denuncias realizadas al 911 y al 0800 del Ministerio de Seguridad provincial, que señalaban actividades de comercialización de drogas y uso de armas de fuego en el barrio. Esto derivó en 17 allanamientos simultáneos el pasado 6 de diciembre, que resultaron en importantes hallazgos y detenciones.
En la vivienda de M.Q., ubicada en Martínez de Estrada al 7700, se incautó una pistola Glock dorada calibre 9 mm con numeración limada, apta para disparar, junto con dos cargadores con 36 cartuchos del mismo calibre.
En el domicilio de D.Y., se hallaron dos armas de fuego tipo revólver, ambos aptos para disparar, junto con municiones de distintos calibres, un indoor con cuatro plantines de marihuana, fertilizantes, y nueve plantas de marihuana de entre 30 y 60 cm en el patio. También se incautaron balas calibre 32 y 9 mm, y una vaina servida calibre 16.
En la vivienda de M.R. y F.C., ubicada en Sánchez de Loria al 1200, se encontraron más de 1,8 kilos de marihuana distribuidos en panes de 742, 635 y 470 gramos, además de una balanza en funcionamiento, un handy, dos teléfonos celulares y recortes de nylon usados para fraccionar la droga. En un espacio destinado a un local comercial del mismo domicilio, se secuestraron 57 envoltorios de marihuana (115 gramos en total), 0,58 gramos de cocaína, $800.000 en efectivo y cartuchos calibre 7,62.
El fiscal Pierantoni argumentó que los imputados operaban con fines de comercialización de estupefacientes y mantenían en su poder armas de fuego sin autorización legal, representando un grave peligro para la seguridad pública. La detención de los involucrados es parte de un esfuerzo coordinado para desarticular bandas delictivas en barrios vulnerables de Rosario.
En los próximos días, se realizarán nuevas pericias sobre los elementos secuestrados, mientras continúa la investigación para identificar posibles conexiones con redes de narcotráfico más amplias. Las medidas cautelares buscan garantizar el avance de la causa y prevenir riesgos procesales.