Los ataques coordinados que realizó el miércoles el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el sur de Siria dejaron cerca de 250 muertos, según un nuevo balance divulgado este jueves por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El ataque contra varios pueblos junto con los atentados suicidas tuvo lugar en la provincia de Sueida, controlada por el régimen.
Los yihadistas del EI están presentes en un área desértica en el noreste de esta región, donde hasta ahora habían podido esquivar las confrontaciones propias del conflicto que ha asolado a Siria desde 2011.
El balance no ha hecho más que aumentar desde que se empezaron a conocer detalles de la ola de atentados el miércoles reivindicados por el EI. «Hasta ahora hay 246 muertos, entre ellos 135 civiles», indicó el director del OSDH, Rami Abdel Rahmane.
El resto de los muertos son combatientes progubernamentales y habitantes que tomaron las armas para defender sus aldeas.
«El balance aumenta con civiles que sucumbieron a sus heridas y personas que estaban desaparecidas que han sido encontradas muertas», agregó Abdel Rahmane a la AFP.
Al menos 45 yihadistas murieron en los combates que siguieron a los ataques.
Los medios oficiales sirios confirmaron los ataques donde, precisaron, hubo muertos y heridos en la ciudad de Sueida y pueblos vecinos, pero no dieron un balance específico.