Tras las balaceras a "El Establo" y "Jorgito Juniors", el diputado nacional de Cambiemos por Santa Fe Federico Angelini pidió a Nación y Provincia que actúen rápido
Tras los ataques a tiros contra un restaurante y un carrito de comidas rápidas en Rosario, con un saldo de tres heridos, el diputado nacional de Juntos por el Cambio Federico Angelini sostuvo hoy que la ciudad sufre el embate del «narcoterrorismo» y llamó a actuar tanto al Gobierno nacional como al de Santa Fe.
El domingo por la noche fueron atacados por un hombre que se movilizaba en una moto la parrilla «El Establo», ejecutaron cuatro disparos cuando cenaban más de un centenar de personas, y unos diez minutos después el carrito Jorgito Juniors.
Los ataques, que no registraron advertencias previas, dejaron un saldo de un mozo herido en un brazo en el caso de «El Establo» y otras dos personas con lesiones leves en el carrito.
«Esto no hay que trabajarlo más como balaceras, es narcoterrorismo», dijo a La Capital el diputado nacional Federico Angelini, integrante del bloque PRO-Juntos por el Cambio.
«En mayo del año pasado le advertí a la entonces ministra (de Seguridad) Sabina Frederic que si no seguía atacando al narcotráfico íbamos a pagar las consecuencias, y lo estamos viendo. También nos pusimos a disposición del gobernador (Omar Perotti) y nunca le interesó trabajar de manera conjunta. Hoy tenemos una ciudad abandonada por el Estado y tomada por el narco». añadió en diálogo con el sitio del diario La Capital.
Los tiroteos tuvieron como blanco en semanas anteriores a estaciones de servicio y a tres escuelas, una de ellas custodiada por el Ejército, poco antes de las elecciones legislativas.
Casi al mismo tiempo, la violencia se instaló entre los dos clubes más importantes de Rosario, tradicionalmente enfrentados por el fútbol.
El último fin de semana apareció descabezada la estatua de Isaac Newell´s, el fundador de la entidad leprosa, y poco después fue atacada la sede de Rosario Central con bombas molotov y un custodio resultó con graves heridas.
También fue atacada a tiros la sede local del Sindicato de Camioneros.