El asunto se refiere a un informe publicado esta semana por el Consejo de Control de Actividades Fiscales (Coaf) del Ministerio de Hacienda, sobre los movimientos bancarios de un exempleado de Flavio Bolsonaro, uno de los hijos del ultraderechista mandatario electo, precisó la agencia Efe. De acuerdo al Coaf, por la cuenta bancaria de Fabricio Queiroz, quien era asesor de Flavio Bolsonaro, pasaron en el período de un año 1,2 millones de reales (unos 315.800 dólares), cifra considerada «incompatible» con su salario, que era de 23.000 reales (unos 6.000 dólares). El organismo fiscal también detectó que Queiroz depositó 24.000 reales (6.400 dólares) en una cuenta de Michelle Bolsonaro, esposa del presidente electo y quien, como él, no declaró ese dinero a las autoridades fiscales. Bolsonaro habló hoy por segunda vez del tema en menos de 24 horas, y reconoció que es amigo de Queiroz desde 1984 ya que ambos «somos paracaidistas». Las cuentas de Queiroz fueron investigadas en el marco de un escándalo de corrupción en Río de Janeiro por el que están presos diez diputados estaduales. Queiroz fue durante diez años custodio y chofer de Flavio Bolsonaro, hijo de Jair, quien recientemente electo senador por Río de Janeiro. El próximo presidente declaró hoy, en un edificio de la Armada en Río, que su hijo está «muy abatido» por el escándalo destapado a poco más de tres semanas de la asunción del nuevo gobierno. Bolsonaro, capitán de la reserva del Ejército, participó hoy en un acto en la Escuela Naval de Río de Janeiro, después de haber guardado reposo el viernes, por recomendación médica. El presidente electo aún está bajo cuidados médicos por las heridas que sufrió en septiembre pasado, en plena campaña para las elecciones de octubre, cuando fue acuchillado en medio de un mitin. Tras ese atentado, permaneció 23 días hospitalizado, pasó por dos operaciones en el abdomen y le fue aplicada una colostomía, que sólo será retirada dentro de un mes y medio, después de su investidura. Bolsonaro explicó hoy que el próximo jueves viajará a Sao Paulo para ser sometido a nuevos exámenes y reveló su deseo de anticipar la retirada de la colostomía, aunque reconoció que depende de los médicos. «No quisiera tener que estar parado en enero», dijo en referencia a los días de reposo que seguirían después de que pase por esa nueva operación.]]>
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