Mucho se ha hablado del desembarco de Glovo en Rosario. Se trata de una aplicación que cumple la función de delibery y le permite al usuario pedir lo que quiera (desde un chocolate del kiosco hasta un remedio muy caro en la farmacia) desde su Smartphone y que el paquete le llegue a la puerta de su casa.
Con una enorme cantidad de usuarios en España, país donde se creó, hace unos meses llegó a la Argentina y en abril arribó a Rosario. Los cadetes (llamados Glovers), ya se pasean por la ciudad y cumplen con una demanda “que va en crecimiento” según le afirmaron a CLG desde la compañía.
Más allá de haber llegado con bombos y platillos, y que los datos estadísticos sean muy buenos, Glovo cayó en la ciudad en medio del tenso reclamo de taxistas por el posible desembarco de Uber. Es por eso que desde el Sindicato de Cadetes de Rosario alzaron la voz y ya se manifestaron en contra de esta nueva aplicación, a la que catalogaron “el Uber de los cadetes”.
Miembros del sindicato se sumaron a la movilización de taxistas del pasado miércoles y acompañaron la marcha, ya que llevan adelante “una lucha común contra la uberización de la economía”, tal cual expresaron ante una pregunta de este medio.
Con La Gente se interiorizó en el funcionamiento de la aplicación y dialogó con Sabrina, encargada de dar los cursos de capacitación para Glovers en Rosario, y quien apuntó que “la aplicación tuvo una enorme respuesta por parte de los rosarinos. Realmente estamos sorprendidos”.
“Los pedidos van en aumento y creemos que el que todavía no usa la aplicación es porque no la conoce. El servicio está muy bien pensado y todo apunta a la comodidad del usuario”, añadió.
La app presenta una interfaz sencilla, donde hay varias categorías separadas en círculos. Según lo que el usuario quiera pedir, se selecciona la correcta y se continúa con los pasos.
“Hemos tenido pedidos de todo tipo. Desde un paquete de cigarrillos hasta una agenda que hubo que ir a buscarla a una oficina y llevarla hasta un domicilio. La app está pensada para ahorrarle tiempo al usuario. Se puede ordenar tranquilamente una compra en el supermercado y tener todos los productos (que quepan en la caja del Glover) sin necesidad de moverse”, continuó.
Por el momento los Glovers tienen un rango delimitado para moverse. “Hemos empezado por la zona del macrocentro y nos extendemos un poco más también. La idea es arrancar de a poco y, a medida que vaya avanzando la aplicación en Rosario, ir expandiéndonos. Pero tampoco hay que apurarse y querer llegar a todos lados. El que mucho abarca, poco aprieta”, señaló Sabrina.
Con respecto a lo laboral, y hablando sobre la gente que se acerca a buscar trabajo, enfatizó: “Tenemos por suerte mucha gente que ha llegado para ser Glover. Damos charlas y los vemos muy entusiasmados. Los chicos que ya están trabajando con nosotros están contentos con el trabajo porque es una muy buena manera de hacer plata y tener un horario flexible”.
“Estamos en un mercado impredecible. Hay noches que tenemos 5 pedidos y al día siguiente tenemos 40. Hay que estar preparados siempre”, finalizó.