Nancy Yanina López Gotta, de 41 años, fue atacada a puñaladas por José Corvalán Castillo, de 37. El ataque ocurrió en Parque Leloir
Una mujer de 41 años fue asesinada hoy a puñaladas por su expareja, un hombre que tenía una restricción de acercamiento, que la sorprendió cuando llegaba a su trabajo en una empresa ubicada en un complejo comercial de Parque Leloir, Ituzaingó, y que tras el ataque intentó arrojarse al vacío desde la terraza, aunque fue reducido y detenido, informaron fuentes policiales y judiciales.
El hecho ocurrió cerca de las 8.15 en el complejo de Leloir Plaza, situado en Martín Fierro 3246, donde Nancy Yanina López Gotta (41) fue atacada a puñaladas por su expareja, quien la abordó cuando llegaba a su trabajo en una empresa situada en ese complejo de oficinas, comercios y locales gastronómicos.
De acuerdo a la pesquisa, la mujer, madre de dos niños de 7 y 10 años y empleada a administrativa de la empresa West S.A. -de venta de heladeras y balanzas comerciales- fue interceptada en uno de los pasillos del tercer piso del complejo por su expareja, José Corvalán Castillo (37). de quien se había separado hacía tres meses y a quien había denunciado cuatro veces por violencia de género, añadieron los voceros consultados por Télam.
Aparentemente en medio de esa situación, el hombre la llevó hasta el sector de sanitarios, donde la apuñaló varias veces en la cabeza.
López Gotta cayó herida frente a los ascensores del tercer piso y su fallecimiento fue constatado poco después por los médicos de Emergencias Mi Ituzaingó (EMI) que fueron al lugar tras ser alertados del hecho.
En tanto, el agresor, quien trabajaba como empleado de mantenimiento y limpieza en ese mismo predio, subió a la terraza del Leloir Plaza e intentó arrojarse al vacío, dijeron los informantes.
No obstante, los bomberos y la policía que llegaron pocos minutos después lograron evitar que se tirara y lo redujeron y detuvieron, añadieron los voceros.
Las fuentes informaron a Télam que el hombre tenía cuatro denuncias por violencia de género realizadas por López Gotta y una restricción perimetral que le prohibía acercarse a ella emitida el 30 de mayo pasado por el Juzgado de Familia 8 del Departamento Judicial de Morón.
En el lugar del femicidio trabajaron esta mañana policías de Ituzaingó y la titular de la Unidad Funcional de Instrucción 12 de Morón, María Alejandra Bonini, quien tiene previsto indagar al detenido en el transcurso de esta tarde.
También para el transcurso de esta jornada la fiscal espera los resultados preliminares de la autopsia ordenada sobre el cuerpo de la víctima, que a simple vista presentaba «varias lesiones», dijo un vocero con acceso a la causa.
Jimena, una empleada del lugar, relató al canal Crónica HD que el femicidio fue muy temprano y que ella llegó instantes después de ocurrido.
«Yo llegué a la mañana a trabajar y escuché un montón de ruido, esto fue entre 7.30 y 7.50 más o menos, y pensé que habían puesto música los chicos de un bar que hay ahí, pero no, estaban tratando de agarrar al tipo», relató la mujer.
«Sé que entró a la mañana, la apuñaló, lo vieron los compañeros de trabajo que pensaron que le estaba pegando, no que tenía un cuchillo. Cuando van a ver, el tipo tenía un cuchillo y ya la había apuñalado un montón de veces», agregó Jimena, quien detalló que el agresor «tenía una perimetral».
«Ya le había pegado muchas veces y toda la gente que trabaja acá ya sabía de esto», aseguró la mujer, al reiterar que «todo el mundo sabía que el chabón la maltrataba».
En tanto, Mayra, compañera de trabajo de Nancy, aseguró que lo que pasó «se veía venir» y afirmó que la expareja de la víctima «era un violento y la hostigaba con llamados telefónicos y cartitas».
«Ella llegaba siempre temprano. La encuentra acá, tienen una discusión, se la lleva al baño y ahí la apuñaló en la cabeza», dijo la joven con la voz entrecortada al relatar lo sucedido.
Según la Mayra, Castillo Corvalán trabajaba como casero en una casaquinta ubicada frente al complejo Leloir Plaza y tenía una restricción perimetral, por lo que responsabilizó a la firma dueña del establecimiento por dejarlo acceder al lugar.
«Él siempre se escondía en este edificio, todo el tiempo. Nosotros éramos víctimas de esta situación. La teníamos que acompañar a la parada (de colectivo). Tenía efectivos policiales en la puerta de su casa, le llegó a tirar pintura», sostuvo la joven.
Finalmente, la compañera de la víctima dijo: «No es la primera vez que ataca en la oficina y mi jefa tomó recaudos. Ella trabajaba desde la casa para que pueda estar tranquila, pero tenía que venir a trabajar. Ella vivía para sus dos hijos».
El femicidio de Nancy es el cuarto cometido en las últimas 96 horas y el número 11 registrado en lo que va de julio en el país, de acuerdo al relevamiento realizado por Télam de casos informados por fuentes policiales y judiciales.
(Línea 144: atención, contención y asesoramiento en situaciones de violencia de género. Por WhatsApp: +5491127716463)