Otros dos candidatos fueron asesinados en menos de 24 horas en el estado de Michoacán, en el sur de México, lo que eleva más de 110 los homicidios de actores políticos en el proceso electoral del país que culminará en las urnas el 1 de julio.
La ola de violencia contra políticos a la que asiste México sumó hoy una nueva víctima, con el asesinato del segundo candidato a alcalde en menos de 24 horas, cuando faltan nueve días para las elecciones.
El gobernador del estado de Michoacán, Silvano Aureoles, confirmó el asesinato de Fernando Ángeles Juárez, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), que competía por la alcaldía de Ocampo para los comicios generales del 1 de julio.
Juárez fue asesinado por tres hombres armados alrededor de las ocho de la mañana en su casa en un complejo residencial de Ocampo, unos 180 kilómetros al oeste de Ciudad de México.
El PRD pidió que se generen condiciones de seguridad para los candidatos. «Exigimos a las autoridades que se brinde protección a los candidatos y se castigue a los culpables de este lamentable hecho», expresó.
Testigos citados por la agencia Quadratin dijeron que los atacantes huyeron en un vehículo.
Menos de 12 horas antes, un comando disparó contra Gómez Lucatero cuando salía de su casa en la comunidad de Las Palomas, de acuerdo con la Fiscalía estatal, recogió la agencia de noticias EFE.
Las autoridades ya investigan ambos ataques y realizan las pruebas necrológicas de rigor, pero no han dado mayores detalles sobre el móvil las agresiones ni los responsables.
El candidato sin partido buscaba la presidencia municipal de Aguililla, una pequeña comunidad de unos 16.000 habitantes en la zona de Tierra Caliente, una región que abarca parte de Michoacán, Guerrero y el Estado de México, y que ha estado asolada por la violencia en la última década.
«Cada tres años, los partidos nos dicen que ahora sí, que esta vez ellos van a cambiar las cosas, si es así ¿por qué no lo han hecho antes?», cuestionaba el pasado 8 de junio en redes sociales Gómez Lucatero, que tenía entre sus promesas de campaña devolver la tranquilidad a los pobladores del municipio.
Desde septiembre, cuando empezó el proceso de preselección de candidatos en México, asesinaron a más de 110 políticos, según la consultora de análisis de riesgos Etellekt.
De ellos, más de 40 eran candidatos o aspirantes a serlo. La mayoría de los asesinatos ocurrieron en los estados de Guerrero, Oaxaca y Puebla, en el sur y centro del país. Además, unos 1.030 aspirantes desistieron de continuar como candidatos, 357 a nivel federal, en medio de esta violencia electoral, informó hoy el diario «Milenio».
Las próximas elecciones mexicanas serán las más grandes que se hayan organizado en el país en la historia, ya que hay 3.400 cargos en juego, entre ellos la Presidencia, ocho gobernaciones, 1.600 alcaldías y diputados y senadores federales.