El hecho ocurrió este domingo a las 21.30 en el cruce de las calles El Alazán y Los Naranjos del barrio Almirante Irizar. La víctima tenía 72 años y defendió a su mujer de un grupo de cinco delincuentes que entró a robar a su casa
Un comerciante de 72 años fue asesinado de un escopetazo en el rostro cuando defendió a su mujer de un grupo de cinco delincuentes que entró a robar a su casa, donde también funciona un mercado, en el partido bonaerense de Pilar, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
El hecho ocurrió este domingo a las 21.30 en el cruce de las calles El Alazán y Los Naranjos del barrio Almirante Irizar del mencionado partido del norte del conurbano, y la víctima fue identificada por las fuentes como Mariano Yucra, de 72 años y nacionalidad boliviana.
Según lo que pudieron reconstruir los investigadores, todo se inició una banda de cinco ladrones armados irrumpió a patadas en la casa donde la familia de origen boliviano tiene montado además un mercado.
La banda se desdobló y mientras algunos se quedaron revolviendo los ambientes en la parte delantera de la vivienda, otros fueron a otra casa del fondo del mismo predio, donde vivía Yucra y su esposa.
“Pidiendo plata, uno de los asaltantes comenzó a pegarle a la mujer y el hombre salió a defenderla y ahí se produjo el homicidio”, contó a Télam uno de los investigadores.
Yucra recibió en el rostro una perdigonada que se investiga si fue disparada por una escopeta, un pistolón o un arma “tumbera” de fabricación casera.
Los delincuentes abortaron el robo y escaparon en un automóvil de color claro que los esperaba afuera y fue visto por testigos.
En la fuga, uno de los delincuentes también efectuó en el piso un par de disparos con un arma de puño cuando intentó balear a un perro que salió a morderlo.
El caso es investigado por el fiscal Gonzalo Agüero, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Pilar, quien esperaba que la familia saliera del shock para poder tomarle declaración testimonial a las víctimas del asalto.
Personal de Policía Científica trabajó en la escena del crimen y levantó una serie de rastros con los que ahora el fiscal espera poder identificar a alguno de los autores.
Como se trata de una zona rural con calles de tierra, no hay cámaras municipales, aunque el fiscal ordenó a los detectives de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (Sub DDI) Pilar que trabajan el caso realizar un relevamiento en la zona de las posibles vías de escape.