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Artista rosarino busca configurar la «imagen y el rol» de la mujer en los videojuegos


Emiliano Sandoval fue seleccionado para exponer sus obras en el Distrito Sur. Allí mostró la perspectiva de género planteada por un hombre, lo cual le otorga un atributo especial

Por Sofía Dalonse – EQC Noticias y CLG Noticias

Hace poco tiempo que Emiliano Sandoval empezó a dedicarse de lleno a la pintura, a pesar de que le apasiona desde niño y posee un talento que notoriamente es innato.

En el mes de noviembre decidió postularse a la convocatoria «Conociendo artistas en el Distrito Sur» que llevó a cabo la la Municipalidad y, tras ser seleccionado, logró exponer su obra. Una muestra original que aborda la perspectiva de género, planteada en este caso por un hombre, lo cual le otorga un atributo especial.

«Había que presentar un tema y yo pintaba cosas que me gustaban pero no tenía una línea de trabajo. El tema de Ni una menos me había interpelado para ver ciertas cosas que empece a cuestionar».

Desde esta perspectiva, buscó un punto de conexión con otro de sus hobbies y le terminó de dar forma a la muestra: «Soy un apasionado de los videojuegos y me pareció interesante mostrar la participación de las mujeres que aparecen en ellos, desde que salieron hasta la actualidad».

Y continuó: «Empecé a investigar, buscar notas, biografías sobre la industria de los videojuegos, llegué a conseguir un libro que se había editado en España. El abuso, la invisibilización, la disparidad de sueldos; fueron algunas de las cuestiones notorias que percibí que con el tiempo fueron cambiando paulatinamente, aunque en actualidad la industria se sigue rigiendo por una imagen de masculinidad fuerte».

Según comentó, la idea fue hacer imágenes recopilando personajes femeninos que hicieron un cambio en la industria del videojuego: «Si bien las imágenes son actualizadas, no son creaciones mías sino reproducciones donde las intervengo un poco y después las pinto».

La muestra «Mujeres en los videojuegos. Algo está cambiando» consta de 10 cuadros, la mayoría del género acción, haciendo una selección desde los juegos de 8 bits de la Family a los de la actualidad.

«Traté de ir buscando las más representativas, aquellos personajes que rompieron el estereotipo de la mujer débil. Por ejemplo, en el Mario Bross, la mujer era una princesa que tenía que ser rescatada, imposibilitada de hacer nada, sin protagonismo. Un personaje muy secundario, inactivo y todo el protagonismo lo tenía el hombre».

Y añadió: «Apunté a seleccionar las que rompieron con eso. Ha evolucionado mucho, pero todavía hay mucha resistencia porque es un ámbito más consumido por hombres. En 2018 salió un juego muy conocido , una secuela en la que el personaje secundario de la primera parte, que era mujer, se convirtió en protagonista de la segunda ; eso chocó bastante y generó controversias».

Entre las figuras de la muestra destacó a Zenua, un personaje celta, vikinga que padecía el trastorno de esquizofrenia, en una época donde las tribus consideraban que era una maldición, que estaba maldita y todo lo malo que pasaba se le atribuía a ella. «Me pareció intersante esta figura femenina que muestra cómo una persona tiene que lidiar con cosas que escucha en la cabeza, el aprendizaje de llegar a convivir con eso, aprender a vivir y derrotar esos fantasmas de la mente».

Respecto a la mujer de espalda de juego de lucha, consideró: «Es un personaje muy estereotipado, busto grande, cintura chica , caderas enormes; cuando yo interpretaba que son cuerpos que no se ven en lo cotidiano. Me pareció que no era necesario mostrar esa faceta del cuerpo exuberante con las medidas, sino que desde la espalda con su atuendo y sin mostrar más que eso se interpreta que personaje es. Estuve exponiendo este cuadro en la Crack Bang Bomm que se llevo a cabo en los galpones y la gente pudo interpretar el personaje, no era necesario mostrar mucho más».

Al concluir, manifestó: «Hay que romper con la idea de que los cuerpos femeninos tienen que ser perfectos, tener buenas medidas, delgados; son cuestiones muy notorias en este ámbito. Hay que repensar la imagen femenina construyendo un personaje más humano, que aprende, se desarrolla y no necesita la intervención de un hombre. Todavía falta mucho recorrido para que haya una paridad mínima y encontrar otra manera de interpretar a la mujer».