Así lo expresó el ministro de Desarrollo Social en la reapertura del Registro Nacional de Barrios Populares
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, presentó hoy la reapertura del Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap) para actualizar la información sobre los barrios existentes en el país y sostuvo que el objetivo del Gobierno nacional es «transformar la urbanización en una política de Estado».
«Nuestro objetivo es transformar la urbanización en una política de Estado, que vaya más allá de un ministro y de un Gobierno, para eso hemos creado los instrumentos necesarios. También, visibilizar y transformar los barrios populares, porque nuestro rol es ejecutar el presupuesto para mejor de forma concreta la vida cotidiana en los barrios», dijo Arroyo.
Posteriormente, el funcionario firmó con el gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, un convenio marco para avanzar en la urbanización de los barrios populares de esa provincia.
«La urbanización de barrios populares potencia el desarrollo local, teniendo en cuenta las necesidades de cada lugar», indicó Arroyo y puntualizó: «En un país federal, quienes definen las prioridades son las provincias».
Arroyo presentó la reapertura del Renabap durante un encuentro virtual junto a la secretaria de Integración Socio Urbana, Fernanda Miño, y del que participaron organizaciones sociales, religiosas y ONGs, según se informó en un comunicado.
La cartera social consignó que el registro reúne información de 4.416 villas y asentamientos de todo el país existentes hasta el 2016, y a partir de esta apertura se incorporarán aquellos constituidos hasta diciembre del 2018.
Ahora, con este nuevo ingreso al Renabap, se permitirá acceder al Certificado de Vivienda Familiar, solicitar los servicios, acceder a las políticas de integración urbana y otros beneficios.
Arroyo señaló que la apertura del registro servirá para incluir las ampliaciones de los perímetros de los barrios e incluir los que tienen más de 2.000 habitantes -el censo anterior era desde los 10 mil habitantes-, para contemplar así a los asentamientos rurales, y otorgar el certificado de vivienda familiar, que permite acceder a servicios públicos.
«Mi tarea es fomentar la reconstrucción de la Argentina de abajo hacia arriba. Estamos generando condiciones para transformar la vida de los argentinos y que esto continúe. Vamos a transformar la realidad de los barrios populares en la Argentina», agregó Arroyo.
Por su parte, Miño resaltó la importancia de la participación de Techo, Cáritas y las organizaciones sociales «tan presentes y vivas en el corazón de cada barrio».
«Necesitamos que se identifiquen aquellos barrios que por alguna situación han quedado por fuera del registro, para poder tener datos concretos que nos permitan planificar políticas de corto, mediano y largo plazo, llegando a millones de personas que vivimos en barrios populares», añadió la funcionaria.
Esa actualización «habilita a que las familias de los barrios puedan acceder al registro y tener el certificado de vivienda emitido por la Anses, y de esta manera pedir los servicios básicos necesarios para vivir dignamente», remarcó.
En tanto, el secretario de la UTEP, Esteban «Gringo» Castro, afirmó que la apertura del Renabap es «una gran necesidad porque en el momento en que se creó el registro todavía estaban vigentes condiciones que permitían los desalojos de las familias, que por suerte se frenaron. Los barrios populares son el resultado de una política de descarte que generan los gobiernos liberales».
Desde Cáritas, Rosa María López enfatizó: «Es un logro enorme, celebramos enormemente que se siga porque quedan muchos barrios todavía y la verdad que caminar juntos posibilita buscar soluciones, que se puedan garantizar viviendas dignas para las personas que no tienen techo».
Fernanda Drucker, de la Fundación Techo, agradeció la posibilidad de participar de este registro y destacó «la consolidación del Renabap como política de Estado».
El Renabap es el primer paso para avanzar con proyectos de integración social y urbana que garanticen mejoras en los barrios, el acceso a servicios públicos, la creación de lotes con servicios y la regularización de la tierra en favor de los y las vecinas.
Ya están en marcha procesos de urbanización en 130 barrios populares de todo el país, con obras que benefician a 60 mil familias y crean decenas de miles de puestos de trabajo.