Se realizó una audiencia pública en el Concejo para tratar un tema que preocupa a la sociedad rosarina
Decenas de vecinos, profesionales y organizaciones participaron en una esperada audiencia pública en el Concejo Municipal de Rosario para abordar las problemáticas del arroyo Ludueña. Este curso de agua, vital para la región, ha sido foco de múltiples preocupaciones, especialmente en el contexto de la crisis climática global.
Sebastián Martínez Ledesma, de la Multisectorial Humedales, destacó la ventaja de Rosario al tener varias fuentes de agua dulce, algo que no siempre se valora adecuadamente. «Estamos en la Cuenca del Plata y contaminamos un arroyo que lleva agua dulce al Paraná. No consideramos este recurso vital por encima de su valor económico», afirmó Ledesma.
Graciela Guidobaldi, de la vecinal de barrio Acindar, también subrayó la importancia del agua: «El agua es una bendición para una ciudad con dos arroyos que traen agua dulce, y estamos contaminándolos desde su origen con agrotóxicos y basura».
Romina Araguas, abogada y miembro de El Paraná No Se Toca, llamó a extender la participación ciudadana más allá de la audiencia. Propuso la creación de un espacio de reunión permanente para gestionar y discutir sobre el arroyo Ludueña. «Necesitamos una mesa de diálogo constante que incluya a todos los interesados», dijo Araguas.
Rodolfo Martínez, de la Multisectorial Humedales, apoyó esta idea, sugiriendo la formación de un comité del Ludueña que coordine con las autoridades provinciales, municipales, y la comunidad.
La paralización de dos obras de loteos en Funes, cerca del arroyo Ludueña, también fue un tema central. Martínez elogió el decreto provincial que suspendió estas obras, pero destacó la necesidad de vigilancia continua para evitar presiones de intereses privados. Guidobaldi señaló que estos emprendimientos han dejado sin agua a varios barrios.
Lucas Micheloud, codirector ejecutivo de la Asociación Argentina de Abogados y Abogadas Ambientalistas, advirtió que la situación del arroyo Ludueña podría asemejarse al deterioro del Riachuelo. «Estamos ante un caso similar al emblemático caso Mendoza, donde se demandó la remediación del Riachuelo ante la Corte Suprema», explicó Micheloud, ofreciendo ejemplos internacionales de ríos reconocidos como sujetos de derecho.
Patricia Sago, de Aguas Santafesinas (Assa), explicó que la planificación de obras es un proceso gradual y enfrentan desafíos como el vandalismo y las conexiones clandestinas. «A pesar de los avances, siempre hay más por hacer», dijo Sago, instando a la comunidad a ver a los prestadores de servicios como parte de la solución.
La audiencia pública por el arroyo Ludueña dejó en claro la necesidad de una participación ciudadana más activa y continua en la gestión de este recurso vital. La comunidad y las autoridades deben trabajar juntas para encontrar soluciones sostenibles que protejan y preserven el arroyo, asegurando su importancia ecológica y social para futuras generaciones.