Tras la medida dispuesta por la Justicia y el ataque de los vecinos del country de Pilar, CLG recorrió las calles y le consultó a la ciudadanía su mirada sobre estos hechos
Luego de cuatro años y medio de prisión preventiva, la Justicia benefició al empresario Lázaro Báez con un arresto domiciliario sin pago de fianza en el marco de una causa por presunto lavado de dinero. Sin embargo, al llegar al barrio cerrado Ayres del Pilar, donde Báez tiene una de sus tantas propiedades, el empresario se encontró con una sorpresa. Residentes del lugar se concentraron en la puerta del complejo para impedir su ingreso. Los vecinos atacaron el móvil policial y bloquearon completamente la entrada. Tras cuatro intentos para ingresar al country, las autoridades decidieron que el empresario pase la noche en el penal de Ezeiza.
El móvil de CLG recorrió las calles de Rosario para hablar con la ciudadanía sobre estas últimas novedades para saber cuál es su opinión. Mientras una parte de la sociedad rosarina entiende la decisión de la Justicia, otra parte se encuentra indignada por la liberación y se pone del lado de los residentes del Country.
“Está mal y está bien. Está mal porque estuvo cuatro años con preventiva porque no lo juzgaron antes y que vaya preso. No comparto eso nada más”, indicó uno de los primeros consultados y consideró que el ataque en la entrada del complejo es “político”.
“Más allá de lo que cada uno opine de la Justicia, para mí está bien que lo liberen si lo tienen que liberar”, dijo otro entrevistado.
Al ser consultado sobre el accionar de la gente, el hombre respondió que espera que la gente que vive en el lugar esté libre de culpa y cargo de todo. “Seguramente todos están al día con los impuestos, pagan todos y no tengo dudas de que cumplen a raja tabla con todo lo que hay que cumplir. No creo que haya ningún ladrón ahí adentro, deben ser todos proveedores de todo lo que hay que hacer para cumplir con lo que hay que cumplir”, ironizó.
“La liberación de Lázaro Báez es porque no tenemos justicia en el país. Si hubiera justicia, no hubiese estado cuatro años y medio preso, sino que lo habrían juzgado, pero no lo pueden juzgar porque si no tienen que juzgar a la que está arriba, que es la vicepresidenta del país”, comentó una mujer y aseveró que la reacción de los vecinos fue “lógica”.
En ese sentido, un joven dijo que el empresario “es un tipo que tiene un pasado muy oscuro, muy sucio”. “Debería ser condenado como cualquier persona, no debería tener privilegios. Si es culpable por lo que hizo en su pasado tendría que ir a la cárcel como toda persona”, sostuvo.
Mirá la #EncuestaCLG en el siguiente video: