Steve Li, superintendente de la sección de seguridad nacional de la policía de Hong Kong, anunció la detención de dos hombres y una mujer del grupo prodemocracia Student Politicism
La policía de Hong Kong arrestó hoy a tres estudiantes a los que acusa de subversión a la seguridad nacional y les imputa pronunciar discursos o recolectar comida para prisioneros detenidos en las protestas prodemocracia.
Steve Li, superintendente de la sección de seguridad nacional de la policía de Hong Kong, anunció la detención de dos hombres y una mujer del grupo prodemocracia Student Politicism.
Los tres detenidos, de entre 18 y 20 años, son Wong Yat-chin, el coordinador del grupo, Wong Chi-sum, el secretario permanente y Chu Wai-ying, ex portavoz, precisó la agencia de noticias AFP.
Según Li, el grupo, fundado en mayo de 2020, incitó a la subversión a través de redes sociales y en puestos callejeros.
Entre los ejemplos de subversión citó instar a los residentes de Hong Kong a no usar la aplicación de rastreo de contactos o pedir a la gente prepararse para la próxima «revolución».
La policía también confiscó comida que el grupo había recolectado para las personas encarceladas por protestas prodemocracia hace dos años, agregó.
Sobre este punto, Li subrayó que «no es un problema ayudar a los que están en la cárcel, pero su intención es ayudar a los reclusos con ideas afines para luego solicitar a los seguidores y aumentar su influencia para poner en peligro la seguridad nacional».
Entre los artículos incautados se contaban chocolates y galletas, así como pilas, cepillos y pasta de dientes.
Cientos de personas han sido encarceladas por protestas prodemocracia a veces violentas desatadas en 2019, un movimiento al que China respondió con una fuerte represión.
China reforzó su control sobre la antigua colonia británica tras aprobar un ley de seguridad nacional, que ilegalizó gran parte de la disidencia y aplastó el movimiento democrático de la metrópoli.
El presidente Xi Jinping promovió esta Ley de Seguridad que restringió severamente la autonomía de las autoridades locales y aumentó las sanciones a quienes cometan delitos graves contra el orden público.