El presidente de Argentina viajará el martes próximo a Jerusalén. Residentes criollos en tierra judía valoraron la decisión de su visita
El presidente de Argentina viajará el martes próximo a Jerusalén. Residentes criollos en tierra judía valoraron la decisión de su visita
Argentinos radicados en Israel destacaron como un gesto que «demuestra las buenas relaciones» entre Argentina y ese país la visita del presidente Alberto Fernández a Jerusalén, la primera al exterior desde que asumió el 10 de diciembre.
«Esta visita es muy importante y demuestra las buenas relaciones entre Argentina e Israel», dijo en diálogo telefónico con Télam Lior Haiat, vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, hijo de argentinos y simpatizante del club Vélez Sarsfield.
Alberto Fernández viajará el martes a Israel para participar del Foro Internacional de Líderes en Conmemoración del Día Internacional de Recordación del Holocausto y la Lucha contra el Antisemitismo, que tendrá lugar en Jerusalén con la participación de presidentes y jefes de Estado.
El encuentro, que se realizará en el Museo de Yad Vashem, constituirá su primera actividad en el exterior como presidente argentino.
«Valoramos el hecho de que Argentina es el único país de América latina que participará de este evento y a la vez integra la Alianza Internacional para la Recordación del Holocausto, lo que muestra el compromiso argentino en la lucha contra el antisemitismo», dijo Haiat.
Para Marcos Lion, habitante de Nahariya -una playa sobre el Mar Mediterráneo a pocos kilómetros del Líbano- la impresión que genera la visita de Fernández es de «sorpresa» y, a la vez, dijo, es «un signo» de lo que será su presidencia.
«Da la sensación de que éste es el signo de su conducción: no ir en dirección de lo sobreentendido y animarse a romper estigmas», reflexionó el argentino radicado en Israel.
Lion consideró también que dado que el encuentro del que participará el presidente es un foro que «incluye a muchos líderes mundiales», y el «contacto con el primer ministro israelí es un guiño sobre una apertura política internacional amplia».
Este periodista, fanático de Platense, recordó a Télam que Fernández llega a un país donde la mayoría de los argentinos que votaron en las últimas elecciones nacionales lo hicieron en su contra.
Por eso, cree que su viaje «es una señal para la comunidad judía radicada en Israel y también la que vive en Argentina, en un intento por superar las esquirlas que dejaron las discusiones sobre el memorándum» con Irán.
Para la psicóloga Kay Birnbaum, residente en Jerusalén, «la visita de Fernández para la conmemoración del Holocausto implica tomar una postura hacia los hechos que amenazan la convivencia en una sociedad en la que no se acepta el pluralismo en todas sus formas».
«Compartir con otros líderes del mundo este acto implica una postura que apela a reconocer la necesidad de justicia igualitaria y la abominación de hechos de poder absoluto que solo atienden intereses estrechos», agregó.
Birnbaum también dijo que espera que «con este paso se abra una posibilidad de juzgar a los responsables de los atentados en Argentina contra las instituciones de la comunidad judía, que se manejan con total impunidad y libertad, y se aclare el caso (del fiscal especial para la causa Amia, Alberto) Nisman, una mancha importante en la historia argentina».
Jorge Katz, diseñador gráfico residente en Sderot, ciudad limítrofe con la Franja de Gaza, consideró «importante» la visita del presidente argentino cuando -de fondo- están las críticas de la dirigencia comunitaria judía por la investigación del atentado a la Amia y la muerte de Nisman», y valoró «el mensaje de solidaridad con el pueblo judío en el aniversario de los 75 años de la liberación de Auschwitz».
Daniel Kupervaser, de Herzlya -en el centro del país-, dijo que en Israel hay «una gran expectativa con el desarrollo del Foro Internacional», y también por la decisión del presidente Alberto Fernández «de elegir a Israel como su primer destino en el exterior», lo que «se manifestó en los últimos días en los medios de comunicación».
«Estimo que ambas partes evitarán exponer públicamente la conocida discrepancia en su visión del conflicto palestino-israelí», afirmó este analista político, y agregó que «en círculos judíos argentinos y diplomáticos israelíes hay mucha expectativa por un acercamiento mucho más significativo que aquel que caracteriza las relaciones de dos países».
Marcelo Kisilevski, corresponsal de medios mexicanos que vive en Modiin, entre Jerusalén y Tel Aviv, consideró también “importante» que un presidente argentino visite Israel, y consideró que «no importa su signo político porque son más trascendentes las relaciones bilaterales que el partido de los gobiernos de cada país”.
“A pesar de esto, sí creo que es muy importante que haya decidido viajar él en persona y no haberlo delegado en un funcionario. Me parece que habla bien de él”, concluyó el argentino.
Alberto Fernández será el segundo presidente argentino en visitar Israel, tras el viaje realizado por el entonces jefe de Estado Carlos Menem, en octubre de 1991.