Deportes

San Pablo

Argentina venció a Chile con justicia y se subió al podio de la Copa América


Argentina se subió al podio de la Copa América al finalizar en el tercer lugar tras superar a Chile por 2 a 1 en el Arena Corinthians de la ciudad de San Pablo. Sergio Agüero y Paulo Dybala marcaron en el primer tiempo los goles del conjunto albiceleste, mientras que Arturo Vidal descontó para el elenco trasandino en la segunda etapa. El partido contó con el arbitraje del paraguayo Mario Díaz de Vivar, quien tuvo un paupérrimo desempeño y expulsó injustamente a Lionel Messi tras una agresión de Gary Medel, quien también se fue del campo.

La primera aproximación de peligro del partido llegó a los siete minutos y fue para el combinado nacional. El «Kun» Agüero remató desde lejos y el balón salió desviado por el fondo del arco.

Instantes después, a los 11 minutos, Lionel Messi movió rápido el balón tras una infracción en la mitad de la cancha y asistió de manera brillante a Agüero, quien picó solo contra el arco y eludió con maestría a Gabriel Arias, el portero de Racing, para poner el 1 a 0 en favor de Argentina.

Luego, a los 21 minutos, Paulo Dybala convirtió el segundo tanto del encuentro tras una gran definición por encima de Arias, después de una asistencia sobresaliente de Giovani Lo Celso.

Cuando Argentina seguía dominando y tuvo otras ocasiones para estirar la ventaja en el marcador, la terna arbitral volvió a ser protagonista de un papelón histórico: el defensor chileno Gary Medel agredió claramente a Lionel Messi, pero Mario Díaz de Vivar decidió expulsar a ambos jugadores.

Todo el banco argentino explotó de bronca y pidió la intervención del VAR, pero nuevamente el sistema de videoarbitraje hizo silencio ante el perjuicio argentino.

Ya en el segundo tiempo, la fórmula del partido se repitió en los primeros minutos: el equipo de Scaloni no dejaba que Chile entable su funcionamiento gracias a una intensa presión en la mitad del campo, y los minutos comenzaron a pasar.

Pero a los 13, el árbitro fue llamado desde el VAR para corroborar una falta de Lo Celso dentro del área. Efectivamente hubo infracción y el colegiado sancionó penal. Un minuto después, Arturo Vidal se encargó de cambiarlo por gol con un fuerte disparo al centro del arco.

Después del tanto del cuadro trasandino, Scaloni realizó la primera modificación del partido mandando al campo de juego al rosarino Ángel Di María en lugar de Paulo Dybala, una de las figuras de Argentina.

A pesar de algunos intentos de Chile que Franco Armani supo contener con seguridad, las más claras las siguió teniendo el combinado albiceleste, pero ya de contragolpe. De hecho, a los 32 minutos Di María se fue solo contra el arco y le cedió la pelota a Agüero, pero esta vez Arias pudo ganarle el duelo.

Más tarde, a los 35, Matías Suárez ingresó por Agüero, uno de los jugadores más destacados de la selección argentina en toda la Copa América. Y para cerrar el duelo, el defensor Ramiro Funes Mori entró a los 44 por Lo Celso.

De manera justa, Argentina se quedó con el partido y los jugadores se colgaron la medalla de bronce en sus pechos. Y no se la sacaron. Hoy, tiempo después de la mejor época de la selección que no pudo coronar todo ese período con un título, el panorama es diferente y la mirada del pasado también.

Comprendemos que haber llegado a esos lugares no fue fácil, y que un tercer puesto en medio de un cambio generacional tampoco debe ser desvalorado. Sobre todo, considerando que quienes comandan la AFA y son los cabecillas de toda organización deportiva siguen demostrando día a día que los sacos que portan no son de su talla.

La Copa América dejó una base. En cada sector de la cancha hubo jugadores que se destacaron y demostraron que deben vestir la camiseta albiceleste en las próximas convocatorias. El futuro del entrenador es incierto, y bien está que sea así, porque a pesar de irse con la frente en alto de Brasil deberán ser evaluadas muchas de sus decisiones durante el torneo.

Argentina tiene con qué. Pero tiene con qué construir una base, un proyecto, una idea que permita creer en un equipo y que no se tumbe ante las derrotas de turno. Sólo es cuestión de seguir intentándolo. El resto, vendrá solo.