La saga de disputas entre dos fuerzas la abrió Argentina en 2015 cuando Mauricio Macri venció a Daniel Scioli
Por Juan Martin Porto – Télam
Argentina no escapa a la tendencia verificada en los tres últimos años en varios países de América Latina de definir a sus gobiernos en segundas vueltas electorales, por caso, el ejemplo más resonante fue el balotaje que en Brasil ubicó por tercera vez en la presidencia al líder del Partido de los Trabajadores (PT) Luis Inácio Lula Da Silva.
El 19 de noviembre el nuevo Presidente de la Nación se definirá en un balotaje por segunda vez en la historia política del país tras el antecedente que en 2015 protagonizaron Mauricio Macri y Daniel Scioli, aunque en el último medio siglo estuvo a punto de implementarse en otras dos ocasiones.
Sergio Massa, de Unión por la Patria, y el economista ultra derechista Javier Milei, referente de La Libertad Avanza se enfrentarán en una segunda vuelta electoral, tras la victoria del ministro de Economía y candidato oficialista en la primera vuelta del 22 de octubre.
Ahora, Massa -que según el escrutinio provisorio obtuvo el 36,68% ante Milei que cosechó el 29,68%- aspira a correr la misma suerte que otros líderes latinoamericanos, como Lula da Silva y Gustavo Petro, quienes lograron alcanzar el poder tras ganar las dos instancias electorales.
En tres semanas, Argentina se inscribirá, entonces, en la lista de los seis países de la región que en los últimos años definieron sus gobiernos a través de ese mecanismo presente en el sistema electoral argentino desde 1972, pensado para dotar al candidato ganador de una mayor representatividad y legitimidad.
En los últimos tres años, además de Argentina, otros cinco países eligieron a sus presidentes en balotajes: Ecuador, Brasil, Chile, Colombia y Guatemala.
El caso más reciente es el de Ecuador, donde el domingo 15 de octubre, el empresario Daniel Noboa se impuso en la segunda vuelta y se alzó con la presidencia de ese país, por lo que completará el mandato de Guillermo Lasso.
El dirigente de la Alianza Democrática Nacional, hijo de uno de los hombres considerados más ricos del país, llegará en diciembre al Palacio de Carondelet (sede del Gobierno y residencia oficial del presidente de Ecuador) tras derrotar con el 52,30 % de los votos, a Luisa González, del correísmo de Revolución Ciudadana.
Con esos guarismos, el empresario logró revertir el resultado de la primera vuelta, cuando González se había quedado con el primer lugar, al obtener el 33.6 % de la votación contra los 23.4% , que consiguió Noboa.
Poco antes, el 20 de agosto, el candidato de centroizquierda Bernardo Arévalo se convirtió en el nuevo presidente de Guatemala al imponerse en un balotaje sobre su rival conservadora Sandra Torres por 58,4% a 36,8%, y poner fin así a una serie de gobiernos de derecha en esa nación.
Como Noboa, el sociólogo y dirigente del Movimiento Semilla (MS) que asumirá la presidencia el 14 de enero próximo, logró dar vuelta la baja performance que había tenido en la primera vuelta del 25 de junio, donde obtuvo el 12,20% de los votos, superado por Torres, quien cosechó el15,12% de los sufragios.
Sin dudas, por el épico triunfo de Lula Da Silva y el peso específico de Brasil en la región, la reñida disputa entre el líder del PT y su antecesor en el cargo, el ultraderechista Jair Bolsonaro, fue el balotaje más resonante en América Latina en los últimos años.
El 30 de octubre de 2022, en una histórica segunda vuelta, el líder de izquierda llegó al poder por tercera vez al superar por 50,9% a 49,1% al exmandatario de ultraderecha, tras sortear una de las campañas más violentas en Brasil desde el retorno a la democracia.
Protagonizando una esforzada campaña tras padecer prisión y causas judiciales en su contra, Da Silva había logrado una primera victoria en la primera vuelta electoral cuando superó por cinco puntos porcentuales a Bolsonaro (48,31%- 43,30%).
El 20 de agosto de ese mismo año, Colombia era escenario de otro histórico balotaje, cuando el líder de la coalición Pacto Histórico, Gustavo Petro, se consagró como el primer presidente de izquierda de Colombia, con el 50,47% de los votos sobre el magnate Rodolfo Hernández.
A diferencia de lo que preveían las encuestas, la victoria de Gustavo Petro no fue tan reñida como se esperaba: el exalcalde de Bogotá se consagró Presidente con el 50,47% de los votos -que representan 11.277.905 de electores-, frente al 47,28 Hernández, con 10.565106 electores.
Como Lula, pero con una amplia diferencia a su favor, Petro se había impuesto en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia con alrededor de 40% de los votos ante Hernández, segundo con 28% de los sufragios.
Un año antes, el 19 de diciembre de 2021, también Chile definió su nuevo gobierno en un balotaje, cuando el entonces joven diputado Gabriel Boric se alzó con la presidencia de su país, luego de conseguir el 56% de los votos sobre el ultraderechista, José Antonio Kast.
El resultado fue mucho más contundente que el pronosticado por los sondeos: Boric se impuso con el 55,87% frente al 44,13% de Kast, en unos comicios que tuvieron su clave en la alta participación ciudadana, muy superior a la que jugó en la primera vuelta.
En el primer turno, el pinochetista José Antonio Kast había salido victorioso, aunque por un margen bastante menor al que anticipaban los sondeos, con 28% de los votos, y se vio obligado a enfrentar en segunda vuelta a Boric, un emergente de las luchas estudiantiles y del estallido social de 2019, que quedó alrededor de dos puntos porcentuales abajo.