Steve Hanke es un economista norteamericano y profesor de la Universidad Johns Hopkins, que hace años viene elaborando un índice mundial de miseria, en función de la tasa de inflación, la tasa de interés y el desempleo. Según su informe de 2018, Argentina es el segundo país más «desdichado» del mundo, luego de Venezuela.
El índice refleja la suma de las tasas de desempleo, inflación y de préstamos bancarios de un país, menos el cambio porcentual en Producto Interno Bruto (PIB) real per cápita. De esta manera, si un país obtiene un puntaje alto en el indicador refleja un mayor nivel de «desdicha».
Entre 95 economías analizadas, Venezuela acumula 1.705.439,1 y, por lejos, está en el primer lugar. Con 105,6 puntos, Argentina se coloca en segundo lugar, producto de la alta recesión y el creciente aumento de la inflación.
En Venezuela, la crisis afecta profundamente a la población con faltante de agua, alimentos y medicamentos.
Tiene la tasa de inflación más alta del mundo y una carencia generalizada de alimentos y medicinas. Según Hanke, el último año colapsó la economía en el país sudamericano por el drástico aumento generalizado de precios.
Para el economista, la solución para combatir la hiperinflación de ese país y «convertirlo en menos desdichado es implementar cambios políticos y un nuevo régimen cambiario», le dijo a BBC Mundo.
Respecto a Argentina, el informe indica que Argentina está en segundo lugar, tras escalar dos puestos en sólo un año. En 2017 estaba cuarto y, después de sufrir una nueva devaluación del peso y una escalada en los precios, que alcanzó el 47%, subió en el ranking.
«Hasta que Argentina no abandone el asediado peso y lo reemplace con el dólar estadounidense, será desdichado», escribió Hanke en Forbes.
En cuanto a los países menos desdichados, Tailandia está en el puesto 95, el último, con un índice de 1,7 puntos.