Opina Diego Mussetta
Por Diego Mussetta
Nadie más que él se lo merecía. Nadie. Se cansó de levantar copas con su club, pero con la celeste y blanca no podía. Se quedó en la puerta muchas veces. Renunció porque pensó que él era el culpable. Pero volvió porque todo un pueblo se lo pidió. Siempre defendió la bandera que lo vio nacer. Y hoy, con 34 años en el lomo, celebró como si fuese el primer hincha. Porque sufrió y lloró más que lo que festejó. Y porque era quizás su última Copa América. Sí, Lionel Andrés Messi fue campeón con la selección argentina, esa materia pendiente que tanto quería aprobar.
Se arrodilló y lloró. Era el minuto 95. El uruguayo Ostojich marcó el final y él cayó al piso. Sabía que el sueño era una realidad. Sus compañeros lo abrazaron y luego lo levantaron por el aire. Ese fue el desahogo.
Fue elegido el mejor jugador de la Copa América y el goleador. Como en el Mundial de Brasil 2014, aunque en aquella ocasión con el dolor por la derrota en la final.
Hoy Argentina es un equipo que no depende de Messi. Y en eso tuvo y mucho que ver Lionel Scaloni. Hoy Argentina tiene un equipo y un plantel ganador. Donde no hay una sola figura. Donde el joven DT cambia piezas y esas le responde. Donde aparecieron jugadores sin nombre pero que se ganaron rápidamente su lugar en el corazón de todos como Dibu Martínez o el Cuti Romero. Donde el DT encontró piezas claves como Paredes, Lo Celso y De Paul, después de Messi la otra figura de la Copa América.
Tuvieron que pasar 28 años. Sí, casi 30 años. En 1993 fue la última vez en Ecuador, con los goles de Batistuta y el empuje del Cholo Simeone. Hoy, la alegría también es celeste blanca, con Messi como abanderado.
Una Argentina golpeada por la pandemia y por decepciones futbolísticas hoy está alegre. Hoy hay que festejar. Hoy Argentina está feliz. Por Messi y por un grupo de futbolistas que se juramentaron ser campeones. Y lo lograron. Gracias, todo un país se los agradece.
GOOOOOL DI MARIAAAAAAA@Quilmes_Cerveza pic.twitter.com/tbSKAVseq9
— TyC Sports (@TyCSports) July 11, 2021
Un grito que esperó 28 años: ¡Argentina campeón!
Argentina cortó la racha negra de 28 años sin títulos y se consagró campeón de la Copa América 2021, al vencer en la final a Brasil, el anfitrión, por 1 a 0 en el estadio Maracaná.
El único gol del seleccionado nacional, cuyo último título mayo» había sido la Copa América Ecuador 93, fue obra del delantero Ángel Di María a los 21 minutos de la etapa inicial.
Luego de seis derrotas consecutivas en finales (cuatro de Copa América, una en el Mundial Brasil 2014 en el mismo escenario de esta noche y otra de Copa Confederaciones), Argentina se sacó la «mufa» y también se la sacó fundamentalmente Lionel Messi, emblema de los merecimientos de toda una generación. El crack rosarino saldó la deuda más pesada que se le reclamaba.
La corona es, además, la primera que consigue la selección tras la muerte del máximo símbolo de su historia, Diego Armando Maradona, ocurrida el 25 de noviembre del año pasado.
En el legendario Maracaná, de Río de Janeiro, hubo alrededor de cuatro mil invitados especiales, el único encuentro del torneo que tuvo algo de público en el marco de la pandemia de coronavirus.
El respeto mutuo dominó el inicio del partido: no sólo era el choque de los dos seleccionados más fuertes del continente sino, además, el duelo de individualidades que se conocen mucho. También dominó la pierna fuerte, al estilo de los viejos clásicos, a tal punto que cuando iban apenas dos minutos llegó el primer amonestado, Fred, por una falta a Gonzalo Montiel.
En ese marco, con los dos equipos preocupados antes por interrumpir el circuito creativo del adversario que por generar en el arco rival, Brasil se mostró algo más prolijo y también un poco más incisivo, sobre todo por la sociedad entre Neymar y Richarlison.
Hubo dos aproximaciones que generaron el astro del PSG y el delantero del Everton, ambas frustradas por la intervención de los defensores argentinos.
Argentina era eficiencia en los cuidados más que cualquier otra virtud cuando sacó ventaja: a los 21 minutos De Paul sacó un gran pelotazo desde campo propio para Di María, que aprovechó el error de Renan Lodi (le «pifió» al despeje), entró al área y definió de emboquillada ante al salida de Ederson.
No cambió el partido después de la apertura del resultado. El mal estado del campo de juego y la presión ejercida por ambos en la mitad de cancha hizo todo trabado, parejo, poco claro. Argentina volvió a llegar con Di María, pasada la media hora, con un tiro que rebotó en Thiago Silva; y Brasil no pudo aprovechar las muchas imprecisiones que mostraron los de Scaloni en la salida, aunque conservaron siempre la concentración y el orden.
Brasil salió con todo en el complemento y estuvo dos veces al borde del empate, las dos con Richarlison, que se tiró al sector derecho de su ataque y sacó ventaja: la primera terminó en gol anulado por offside y la otra la sacó Emiliano Martínez.
Para resolver el sufrimiento que padecía Marcos Acuña, Scaloni decidió el ingreso de Tagliafico por Lo Celso apenas pasado el cuarto de hora. El cambio profundizó la idea sugerida, minutos antes, con la entrada de Guido Rodríguez por Paredes.
El partido entró luego en el clima que buscó Argentina. Brasil, después de aquellas aproximaciones, no pudo imponer su fútbol y el equipo de Scaloni, sobresaliente el esfuerzo de cada uno de los jugadores para morder, para cortar, para correr, intentó eventualmente con algún contragolpe y trabajó sobre el reloj.
Argentina aguantó los últimos embates de Brasil y con el último pitazo de Ostojich, después de que Messi desaprovechara una ocasión ideal para bajarle el telón al marcador, explotó la emoción albiceleste, la angustia acumulada de tantas frustraciones, la sonrisa ancha en la cara del propio Messi con la Copa allá en lo alto. Por fin, Messi y la Copa. Por fin.
El primer título en el año 1 después de Diego.
Síntesis
Brasil: Ederson; Danilo, Thiago Silva, Marquinhos y Renan Lodi; Fred, Casemiro y Lucas Paquetá; Everton, Neymar y Richarlison. DT: Tité.
Argentina: Emiliano Martínez; Gonzalo Montiel, Cristian Romero, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico; Rodrigo de Paul, Leandro Paredes y Giovani Lo Celso; Lionel Messi, Lautaro Martínez y Ángel Di María. DT: Lionel Scaloni.
Gol en el primer tiempo: 21m Ángel Di María (A).
Cambios: en el segundo tiempo, antes de comenzar, Firmino por Fred (B); 8m Guido Rodríguez por Paredes (A); 17m Nicolás Tagliafico por Lo Celso (A) y Vinicius por Everton (B); 30m Gabriel por Lucas Paquetá (B) y Emerson por Lodi (B); 33m Exequiel Palacios por Di María (A), Germán Pezzella por Romero (A) y Nicolás González por Lautaro Martínez (A).
Amonestados: Fred, Renan Lodi, Lucas Paquetá, Marquinhos (B); Paredes, Lo Celso, De Paul, Otamendi, Montiel (A).
Estadio: Maracaná, de Río de Janeiro.
Árbitro: Esteban Ostojich (Uruguay).