Política y Economía

Argentina impulsa una cumbre de la Celac simultánea a la de las Américas


La novedad, que cuenta con el apoyo de México, se conoce luego de que varios presidentes de la región anunciaran que no concurrirían a la cita organizada por loes Estados Unidos tras su negativa a invitar a Cuba, Venezuela y Nicaragua

Argentina, que ostenta la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), impulsa la realización de una reunión de ese bloque regional que se llevaría adelante de manera paralela a la IX Cumbre de las Américas, organizada del 6 al 10 de junio en la ciudad estadounidense de Los Ángeles.

Según confirmaron fuentes oficiales a Télam, los oficios diplomáticos avanzaron en la capital mexicana, donde el canciller Santiago Cafiero y su par azteca, Marcelo Ebrard, acordaron en las últimas horas “empujar” la realización de un encuentro en el que podrían participar representantes de Cuba, Venezuela y Nicaragua, las tres naciones que no serán invitadas por Washington a la Cumbre de las Américas.

«El evento se desarrollará en paralelo, sin contraponerse a los horarios de la Cumbre de las Américas y el espíritu es mantenerse unidos como bloque a pesar de las divergencias», señalaron las fuentes oficiales.

La novedad se da luego de que varios presidentes de la región -entre ellos el mexicano Andrés Manuel López Obrador- anunciaran que no concurrirían a la cita organizada por la Casa Blanca luego de que la administración de Joe Biden diera a conocer su negativa a invitar a Cuba, Venezuela y Nicaragua.

La realización de la reunión de la Celac deberá, sin embargo, resolver cómo estarán representados los tres países excluidos de la Cumbre de las Américas, ya que los mandatarios Nicolás Maduro, Daniel Ortega y Miguel Díaz-Canel no podrán llegar hasta Los Ángeles.

Las posibilidades se limitan a una participación a través de canales virtuales o a la presencia de los enviados que esas naciones manden a la mesa de salud de la Cumbre de las Américas, dónde sí podrán asistir las delegaciones de todo el continente.

El pedido de una cumbre «sin exclusiones» y la decisión argentina

Mientras tanto, Argentina volvió a expresar su rechazo a la decisión de los EEUU de excluir a esos países e insistió en reclamar que el cónclave se realice «sin exclusiones».

Aunque los avances de la cumbre propia de la Celac parecerían confirmar la presencia de Alberto Fernández en Los Ángeles, fuentes cercanas al Jefe de Estado aclararon que todo se terminará de resolver la próxima semana.

Fernández recibió el jueves en la Casa Rosada a Christopher Dodd, asesor especial del Gobierno de Estados Unidos para la IX Cumbre de las Américas, y en quien Joe Biden confió la tarea de asegurar la participación de los mandatarios de los tres países más grandes de la región.

«La Argentina va a trabajar para el éxito de la Cumbre, con todos incluidos», dejó en claro Fernández al enviado estadounidense, confiaron el jueves por la noche desde Balcarce 50.

En la reunión en Casa de Gobierno, que se desarrolló en tono amable, Fernández habló en su condición de presidente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y le manifestó a Dodd algunos señalamientos a la política exterior de EEUU hacia la región.

Estados Unidos ha tenido «una política difícil» con Donald Trump «y no cambió demasiado con la nueva gestión respecto a Latinoamérica», le dijo el mandatario argentino a Dodd y afirmó sentir «vergüenza» que «haya un bloqueo de 6 décadas a Cuba y de 5 años a Venezuela y que no haya cambiado durante la pandemia».

Esas mismas palabras las había dicho el jueves por la mañana al participar en el Palacio San Martín de la III Reunión Regional de Ministras y Ministros de Educación de la Celac.

«¿Cuánto tiempo más vamos a ser cómplices? No me callo más, lo que digo acá lo digo en el norte, y sería maravilloso que se sumen a mi voz los países que hoy sufren esa realidad”, señaló Fernández en esa ocasión.

Paralelamente, en una conferencia de prensa conjunta que ofrecieron en el Distrito Federal, Cafiero y Ebrard volvieron a marcar este jueves el rechazo de ambos países a la determinación de Washington y contrapusieron la actitud asumida por los EEUU para esta cumbre con la realidad que muestra la Celac, un mecanismo que da un «testimonio muy valioso» al mundo en el que, «sin exclusiones, todos los países participan, son respetados y todas las voces son escuchadas» a pesar de su «diversidad».