Economía

Argentina fue el país con la mayor caída industrial del mundo en el 2024


El relevamiento fue realizado por la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial. Advierten por la apreciación del tipo de cambio, la suba de costos en dólares y “desarme significativo” de políticas industriales

El año 2025 se presenta como un período crítico para la industria argentina, que arrastra una caída histórica. Según datos de la ONUDI analizados por la organización Misión Productiva, Argentina registró en 2024 la mayor contracción industrial del mundo (-9,4%), superando a todas las economías relevadas -tanto desarrolladas como emergentes- en un estudio comparativo de 79 países.

El derrumbe fue generalizado: minerales no metálicos (-24,3%), muebles y manufacturas diversas (-18,6%) y maquinaria y equipo (-18,6%) lideraron las bajas. Solo la refinación de petróleo mostró un tímido crecimiento del 2%. “Estamos naturalizando la destrucción de capacidades productivas que tardan años en construirse”, advirtió Paloma Varona, economista de Misión Productiva, en diálogo con Ámbito.

La crisis industrial encuentra su explicación en tres factores interrelacionados. En primer lugar, la demanda interna se desplomó como consecuencia de una pérdida del 19,2% del poder adquisitivo durante 2024 (según datos del INDEC), lo que generó una fuerte contracción en el consumo de bienes industriales. Paralelamente, se produjo un desmantelamiento de las políticas sectoriales de apoyo, con la eliminación de 12 programas específicos de financiamiento para pymes y 8 regímenes promocionales clave a lo largo del año. Este escenario se completó con un acelerado proceso de apertura importadora, donde según datos de ADIMRA las compras externas de maquinaria crecieron un 50% interanual, reemplazando progresivamente la producción nacional. Estos elementos combinados configuran un círculo vicioso que profundiza la contracción del sector manufacturero.

El sector metalúrgico -termómetro industrial- refleja la gravedad: mientras las fundiciones cayeron 14,1% en febrero, las autopartes acumulan siete meses de retrocesos. “El 60% de nuestras empresas opera por debajo del 50% de su capacidad”, detalló Elio Del Re, presidente de ADIMRA.

La UIA alerta sobre desventajas estructurales: con créditos que representan solo el 6% del PBI (vs. 195% en EE.UU.) y costos logísticos 40% superiores a Brasil, la competencia con importaciones se vuelve inviable. “No hay cancha nivelada”, resume su informe de competitividad, que muestra una inflación acumulada del 743% en la última década versus el 72% brasileño.

Misión Productiva subraya que recuperar el tejido industrial demandará “una década de políticas consistentes”, pero advierte que cada mes de paralización profundiza la crisis: 8 de cada 10 PyMEs manufactureras reportan dificultades para reponer stocks básicos.