La Argentina es uno de los diez países desde los que se lanzaron más ciberataques hacia Latinoamérica durante el segundo trimestre del 2019, en especial dirigidos hacia empresas de telecomunicaciones y proveedores de internet por los bancos de datos personales que almacenan.
América Latina presenta la singularidad que la mayoría de los ataques cibernéticos que sufre provienen de la misma región y los países ubicados en el «top ten», además de Argentina, son Brasil, México, Venezuela, Colombia, Chile, Perú, Bolivia, Ecuador y Panamá.
Un estudio elaborado por la empresa de ciberseguridad internacional F5, proveedora de servicios de las principales corporaciones globales, analizó los tipos de ataques cibernéticos que ocurren en Latinoamérica.
El informe destacó que todos los países, empresas, dispositivos y personas con vida online en el mundo están expuestos a ataques cibernéticos, y el objetivo en la mayoría de los casos es siempre el mismo: la información.
En las redes, nubes y sistemas lo que abunda son datos sobre personas y empresas que tienen gran valor para los atacantes: datos sensibles y personales (información bancaria, números de tarjetas de crédito, domicilios), comportamientos sociales (gustos, intereses, elecciones, entornos frecuentados) o datos de accesos (a redes sociales, a correos electrónicos, a páginas webs) tienen a los hackers que saben cómo penetrar los sistemas de seguridad.
La modalidad, la frecuencia y el origen de los embates varía dependiendo de las regiones, y en Latinoamérica se destaca que la mayoría de los ataques parten desde la misma región, un comportamiento no habitual.
La modalidad de ataque más frecuente siguen siendo el phishing y el fraude, pero los hackers también aprenden de conductas sociales y, como infectar un dispositivo desde un archivo ya es historia del pasado, ahora envían links acortados y trabajan en diseñar correos e interfaces que se muestran muy confiables o webs encriptadas con urls https (con certificación de puerto seguro) que engañe a la persona de modo tal que ésta les de acceso a su celular o computadora.
Los dispositivos IOT son el blanco preferido de los ciberdelicuentes para ser vulnerados porque son difíciles de bloquear sin afectar directamente al cliente que lo posee y porque son un portal físico que conecta al mundo virtual.
Actualmente, en el mundo hay 20 millones de dispositivos IOT – conocido como «Internet de las cosas» para definir a una interconexión digital de diferentes objetos cotidianos con internet- y se espera que en 10 años el número ascienda a un trillón.
La modalidad de ataque más frecuente siguen siendo el phishing y el fraude, pero los hackers también aprenden de conductas sociales y, como infectar un dispositivo desde un archivo ya es historia del pasado, ahora envían links acortados y trabajan en diseñar correos e interfaces que se muestran muy confiables o webs encriptadas con urls https (con certificación de puerto seguro) que engañe a la persona de modo tal que ésta les de acceso a su celular o computadora.