Los informes sobre los niveles de pobreza en Argentina dan como resultados números alarmantes. Por un lado, la UCA estimó que hay 13.600.000 de personas en esa condición. A ello hay que sumarle que Unicef realizó mediciones multidimensionales y expresó que el 48% de los niños y adolescentes tienen, al menos, un derecho básico insatisfecho.
El informe del Observatorio de Deuda Social de la UCA habla de un crecimiento de casi 2,2 millones de pobres con relación a un año atrás. Esto significa que el índice de pobreza alcanzó el 33,6%: una de cada tres personas es pobre.
El aumento del 28,2% del 2017 al 33% en este trimestre no fue el único. También creció la cantidad de personas que viven en indigencia, de un 5,7% a un 6,1%.
El informe de la UCA aclaró que “en 2018 cerca de la mitad de los hogares declararon que sus ingresos no fueron suficientes para cubrir sus gastos”.
En cuanto a los niveles de pobreza que existe entre niños y adolescentes, aunque las mediciones son distintas, los datos aportados tanto por Unicef como por la UCA son cercanos.
Casi la mitad de los niños y adolescentes argentinos son pobres. Unos 6,3 millones de menores de 18 años carece de uno o más de los derechos básicos, como educación, protección social, vivienda adecuada, saneamiento básico, acceso a agua potable y un hábitat seguro.
En el caso de los niños hasta 17 años, la pobreza alcanza al 51,7%, cifra superior al 44,7% de un año atrás, según la UCA.