La catástrofe causó la muerte de 107 personas y la desaparición de otras 136
El Ministerio de Defensa de la Nación anunció el envío de ayuda humanitaria a Brasil por las graves inundaciones que azotan a Río Grande do Soul.
El Operativo Protección Civil de Asistencia Humanitaria consiste en el pedido del país vecino de dos plantas potabilizadoras con sus correspondientes operadores.
El equipamiento fue enviado a través de un Hércules que arribó a la a la base aérea militar de Canoas ya que el aeródromo de Porto Alegre se encuentra inoperable.
La ayuda fue recibida por por el Agregado Militar Argentino para ponerla a disposición del Comando Conjunto Militar brasilero, que trabaja en la zona de emergencia.
El Hércules partió este jueves por la tarde desde la Base Aérea «El Palomar».
Ya son 107 los muertos por las inundaciones
La cantidad de víctimas fatales por las inundaciones en el sur de Brasil aumentó a 107, informó este jueves la defensa civil, mientras continuaban las tareas de rescate y las autoridades empezaban a ver el costo de recuperarse de la devastación en el estado de Rio Grande do Sul.
Se prevén más lluvias en los próximos días, lo que hace temer que el nivel de las aguas siga subiendo en Porto Alegre, la capital del estado, y en las ciudades cercanas, donde las calles se han convertido en ríos.
Al menos 136 personas siguen desaparecidas y más de 165.000 fueron desplazadas de sus hogares inundados y rescatadas por barcos y helicópteros.
Las inundaciones destruyeron infraestructuras y puentes, bloqueando el acceso a Porto Alegre, donde las estanterías de los supermercados están vacías y se registraron saqueos nocturnos.
El gobernador Eduardo Leite aseguró que los cálculos iniciales indican que Rio Grande do Sul necesitará al menos 19.000 millones de reales (3.680 millones de dólares) para reconstruir los daños, que se han extendido a zonas agrícolas aledañas.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva indicó que que el Congreso aprobó un decreto que establece el envío de 50.000 millones de reales para los damnificados.
El dinero equivale a unos 9.800 millones de dólares.