La Argentina, Brasil, Canadá y Chile difundieron el viernes desde la Cumbre del G20, reunida en Osaka, Japón, una declaración de condena contra el “régimen ilegítimo” de Nicolás Maduro y formularon un llamado a la comunidad internacional para que se garantice el respeto a los derechos humanos del pueblo venezolano.
El documento también se expide en favor de una solución de la crisis a través de “una transición democrática y pacífica”, y reclama la liberación de todos los presos políticos, informa un comunicado de la Presidencia de la Nación.
La declaración de los cuatro países fue difundida al término de una reunión que mantuvieron en el Centro Internacional de Convenciones, de Osaka, sede de la Cumbre del G20, los presidentes Mauricio Macri y Sebastián Piñera, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. Fue firmada también por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aunque no participó de la reunión.
En declaraciones a la prensa tras el encuentro, el presidente Macri advirtió que “más allá de la buena voluntad y las muestras de diálogo propuestas, Maduro aprovecha” esos intentos de mediación “para quedarse en el poder y así generar más pobreza, hambruna y corrupción”.
El texto de la declaración:
Declaración del Grupo Lima en Osaka
“Los líderes de Argentina, Brasil, Canadá y Chile, miembros del Grupo Lima, comprometidos con el restablecimiento pacífico de la democracia constitucional en Venezuela, se reunieron en Osaka en el marco del G20.
«Durante la reunión, los líderes condenaron fuertemente la represión y la sistemática violación de los derechos humanos de los venezolanos por parte del régimen ilegítimo de Nicolás Maduro.
«Instaron a la comunidad internacional, al sistema de las Naciones Unidas y su Secretaria General a fortalecer las medidas para proteger a los venezolanos y alivianar las consecuencias de la crisis humanitaria causada por las acciones del régimen de Nicolás Maduro.
«Los líderes se comprometieron a trabajar con la comunidad internacional en redoblar los esfuerzos para resolver la crisis en Venezuela, cuyo impacto se está sintiendo en toda la región.
«Finalmente, llamaron a un compromiso internacional fuerte y unificado para respaldar los derechos humanos del pueblo venezolano, incluyendo la liberación de todos los presos políticos; y se comprometieron a trabajar dentro del Grupo Lima, y con todos socios internacionales dispuestos, hacia una transición democrática y pacífica en Venezuela”.