Duele ver a la Argentina caer de esta manera. Pero la derrota por 4 a 3 ante Francia en los octavos de final, que se puede catalogar como apabullante por la diferencia entre un equipo y otro, es el ejemplo perfecto de lo que fue la selección en este Mundial: un elenco pobre, sin ideas, con una defensa insostenible y con estrellas que brillaron sólo por su ausencia.
Se terminó un ciclo para muchos. De la peor manera posible, pero ya concluyó. Varios jugadores ya no estarán de acá en adelante en la selección argentina y eso también incluiría al DT Jorge Sampaoli, que tuvo muchas dudas y generó el doble durante todo cargo al mando de la selección argentina.
Increíblemente Argentina se puso 2 a 1 y nada pudo hacer para sostener ese resultado. A Francia sólo le alcanzó con pisar un poco el acelerador y marcar 3 goles más, con un incontenible Mbappé que se cansó de apilar jugadores vestidos de celeste y blanco.
Otra vez, a Messi le costó. Quizás por su improvisada (más allá de que la conoce) posición en la que jugó desde el primer minuto, que lo ataba a estar en el área pero, por sus características, moviéndose lejos de ella y dejando al equipo sin referencia clara en ataque.
Sin cambios lógicos, y apostando por los mismos nombres de siempre dejando en el banco, por ejemplo, a apellidos como Dybala, Lo Celso e Higuaín.
Se termina un ciclo de malas decisiones y peores actuaciones por parte del seleccionado argentino, que logró maquillar con lo justo el papelón de quedar afuera del Mundial en primera ronda. En lo que pintaba como un grupo fácil, Argentina pasó de casualidad. Cuando tuvo que enfrentar a un equipo en serio, se comió un cachetazo difícil de olvidar.