El fuego comenzó este sábado por la mañana en una de las iglesias góticas más importantes de Francia. Investigadores presumen que se trató de un hecho criminal
La justicia francesa sospecha que tuvo un origen criminal el incendio declarado esta mañana en el interior de la catedral de San Pedro y San Pablo en Nantes, ya que los bomberos encontraron tres focos diferentes de fuego, explicó el fiscal de esa ciudad, Pierre Sennès, a medios locales.
Sennès dijo que los tres focos ígneos «nos llevan a privilegiar la hipótesis criminal, no es resultado del azar” y aseguró que “un especialista en incendios ya se estaba desplazando desde París a Nantes para visitar la catedral”, en declaraciones a radio France Bleu Loire Océan.
«En este momento hay una investigación abierta por incendio premeditado. No hay ninguna conclusión en firme porque todavía hay muchas investigaciones por hacer que pueden aportar nuevos elementos», apuntó.
Sennès explicó que habrá «un gran trabajo de observación, de policía técnica y científica, que será realizado por los investigadores».
El incendio comenzó antes de las 8 de esta mañana (3 de Argentina) en la catedral de San Pedro y San Pablo de Nantes, y unos 140 bomberos trabajaron en el lugar y lograron controlar las llamas unas tres horas después, informó DPA.
El fuego se inició dentro del edificio y las llamas llegaron a asomar temporalmente por la fachada, según indicaron los bomberos de Loire-Atlantique al medio local Ouest-France.
Los bomberos recibieron un alerta antes de las 8 hora local y cuando entraron en el edificio descubrieron tres focos de fuego, uno a una treintena de metros de altura en la planta del gran órgano, que quedó totalmente destruido, y otros dos a uno y otro lado de la nave.
El responsable del cuerpo de Bomberos, general Laurent Ferlay, insistió en que “no estamos en un escenario como el de Notre Dame”, la catedral que el 15 de abril del año pasado se incendió en París y cuyo techo resultó en buena parte destruido.
Ferlay dijo que la situación tampoco es comparable al incendio que sufrió la propia catedral de San Pedro y San Pablo el 28 de enero de 1972, que dejó en muy mal estado al edificio, luego reconstruido con un tejado de hormigón y no de madera.
El presidente francés, Emmanuel Macron, escribió en su cuenta de Twitter que “después de Notre Dame, la catedral San Pedro y San Pablo en el centro de Nantes está en llamas”, en una primera reacción oficial desde la cumbre europea en Bruselas a la que asiste desde el viernes.
“Apoyo a nuestros bomberos que asumen todos los riesgos para salvar esta joya gótica de la Ciudad de los Duques”, añadió Macron, informó EFE.
Esta tarde está previsto que acudan a Nantes para interesarse por la situación el primer ministro francés, Jean Castex, y sus ministros de Interior, Gérald Darmanin, y Cultura, Roselyne Bachelot.
La catedral de Nantes, cuya construcción comenzó en 1434 y terminó en 1891, es el tercer edificio religioso alzado en ese lugar. La primera catedral se construyó en el siglo VI y una segunda catedral románica en el siglo XII.
A lo largo de su historia, la catedral de Nantes sufrió varios siniestros. Durante la segunda Guerra Mundial, los bombardeos aliados destruyeron en junio de 1944 la sacristía y parte del deambulatorio.
En enero de 1972, un incendio accidental provocado por el soplete de un obrero que trabajaba en la reparación del techo destruyó el armazón de madera de la catedral, y el edificio fue totalmente restaurado.