Las autoridades sauditas detuvieron en los últimos días a al menos a ocho activistas e intelectuales en una nueva serie de arrestos contra voces críticas y opositoras en el reino, denunció este lunes la organización de Derechos Humanos ALQST.
El director de esa ONG con sede en Londres, el saudita Yahia Assiri, dijo a que los detenidos son ex activistas e intelectuales, algunos de los cuales tienen blogs en internet, aunque ya no tiene actividad partidaria hace años tras haber sido detenidos anteriormente por su actividad.
Assiri detalló, citado por la agencia EFE, que efectivos de la policía saudita «entraron en las viviendas de esos activistas, les arrestaron y confiscaron sus ordenadores y teléfonos celulares» personales, sin detallar cuándo.
Los detenidos fueron identificados como Musab Fuad, Bader al Rashed, Abdulrahman Alsherhi, Waad al Muhaya, Sulaiman al Saikhan al Nasser, Abdulmajeed al Buluwi, Abdulaziz al Hais y Fuad al Farahan, procedentes de la capital, Riad, y otras tres localidades.
El director de ALQST dijo que otra persona podría haber sido detenida, pero su arresto no ha sido verificado por la ONG hasta el momento, lo cual indicaría que la campaña de capturas es más amplia. Tampoco se dieron detalles sobre los motivos de las detenciones, pero recordaron que las autoridades sauditas han llevado a cabo redadas contra activistas de forma periódica desde 2017.
La última campaña de arrestos tuvo lugar en abril de este año, cuando fueron detenidos ocho activistas pro Derechos Humanos, entre ellos dos con segunda nacionalidad estadounidense.
Las autoridades persiguen a los opositores y a quien se atreva a criticar las políticas del reino, a pesar de las promesas de reformas del príncipe heredero, Mohamed bin Salman, que concedió en los pasados años algunas libertades individuales y derechos básicos a los ciudadanos, sobre todo a las mujeres.
En mayo de 2018 dio comienzo una oleada de arrestos de defensores de los Derechos Humanos, entre ellos las destacadas feministas Loujain al Hathloul, Iman al Nafjan, Aziza al Yousef y Hatoon al Fassi, algunas de las cuales permanecen en prisión y han denunciado abusos y malos tratos por parte de las autoridades.