Argentina afronta la etapa final de preparativos para el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española, que con el lema «América y el futuro del español: cultura y educación, tecnología y emprendimiento» reunirá en la ciudad de Córdoba a 250 académicos y escritores, entre ellos el peruano Mario Vargas Llosa, el mexicano Juan Villoro y el nicaragüense Sergio Ramírez.
A menos de dos meses de la nueva edición del Congreso -que por segunda vez en su historia tendrá sede en Argentina luego de la experiencia de Rosario, en 2004- se acaba de presentar en Madrid el programa completo de una cita que desde el 20 de marzo incluirá 40 actividades y la participación de representantes de 32 países.
La próxima cita en la capital cordobesa está bajo la rigurosa organización de las 23 delegaciones que forman parte de la Real Academia Española, el Instituto Cervantes (IC) y las autoridades argentinas.
La grilla abrirá con un discurso de Vargas Llosa, Nobel de Literatura 2010, como preludio a una presentación del grupo Les Luthiers, mientras que el cierre estará en manos de la escritora cordobesa María Teresa Andruetto, al cabo de cuatro jornadas en las que se debatirán los retos que afronta una lengua que ya suma quinientos millones de hablantes.
«Tenemos el objetivo de superar el volumen de participación de la edición anterior realizada en Puerto Rico, a la que asistieron 8.000 personas y tuvo 180 ponentes de 25 países», destacó el presidente de la Academia Argentina de la Lengua, José Luis Moure, en una entrevista con Télam.
«En esta oportunidad habrá mesas plenarias y sesiones especiales con temáticas muy diversas, como los retos del español en la educación, el futuro iberoamericano del idioma o el las academias de la lengua en el siglo XXI», subrayó.
– Télam: ¿Qué otros temas marcarán la agenda de este nuevo congreso?
– José Luis Moure: Habrá debates sobre la variedad y pluralidad linguística del español, la escritura en la traducción, la didáctica de la lengua y la literatura en la escuela media, la competitividad del español como lengua para la innovación y también la expansión del español en Estados Unidos.
Participarán académicos pero también artistas como (el español) Joaquín Sabina, que va a formar parte del Festival de la Palabra, un evento que tendrá lugar a partir del 20 de marzo y que conforma un conjunto de actividades que ha organizado Córdoba para anteceder al Congreso, es decir, para plantear temas y dimensiones que exceden lo estrictamente científico.
– T: La participación inaugural de Les Luthiers, un conjunto que se ha caracterizado por una utilización lúdica y sagaz del lenguaje ¿Es una elección que intenta resaltar el carácter flexible de la lengua española?
– J.L.M: Sí claro. A veces se piensa que detrás de un Congreso de la Lnegua hay una especie de doctrina o rigidez respecto al idioma, de posición en cuanto a lo correcto o lo incorrecto pero justamente no es ése el lugar para dirimir eso dado que de lo que trata de dar es del registro que se enseña y en el cual escribimos pero la lengua excede holgadamente todo eso y se manifiesta en otras orientaciones que son las que están presentes en la renovación permanente del lenguaje.
La lengua tiene necesariamente que ser flexible y responder a la historia de cada uno de los países donde se ha desarrollado. Las sociedades manejan la lengua de acuerdo a sus posibilidades expresivas.
– T: Las pruebas de aprendizaje de los últimos años marcan un déficit recurrente en la comprensión lectora ¿El universo rico de la lengua española puede empezar a restringirse por el impacto de este fenómeno?
– J.L.M: Es difícil hacer un pronóstico. El impacto de los nuevos medios, el hecho de que en pocas décadas nos hemos visto inmersos en un universo de comunicación con muchísimas fuentes de procedencia del español y al mismo tiempo la presencia creciente de lo audiovisual, es decir, la relativa postergación del manejo de la lengua escrita, plantea al español un desafío enorme.
Sigo pensando que el dominio de la lengua estándar o modélica sigue siendo el instrumento adecuado para expresar y recibir ideas. Es difícil imaginar el desarrollo de la ciencia o la filosofía en una lengua pobre o inconsistente, hecha de retazos como se construyen los mensajes de Whatsapp. De modo que el aprendizaje de la lengua es fundamental no solamente para la lengua misma sino para el desarrollo cultural de los pueblos que la hablan.
Si se ha dejado de leer hay que volver a hacerlo, es decir, impulsar la práctica de la lectura y la escritura, precisamente como ese registro de la escritura que ha dejado de practicarse. Hoy se está perdiendo mucho terreno en el campo de la sintaxis. Y la sintaxis no es un capricho sino la necesidad de una construcción lógica que permite la expresión del pensamiento.