Tepotinib, de aplicación oral, sirve para tratar aquellas células no pequeñas en estado metastásico. En Argentina está disponible
Una nueva droga para el tratamiento de un subtipo de cáncer de pulmón que, si bien no es muy frecuente cursa de manera agresiva, fue aprobada y la misma también puede ser administrada en pacientes que hayan recibido previamente agentes quimioterápicos, inmunoterapia o alguna de las llamadas terapias target.
El cáncer de pulmón es el tumor más prevalente y agresivo, se estima que se producen anualmente unos dos millones de nuevos diagnósticos a nivel global. En la Argentina, según cifras del Instituto Nacional del Cáncer, se registran unos 12 mil nuevos casos por año. En tanto, de acuerdo al último Boletín de Estadísticas Vitales del Ministerio de Salud de la Nación, esta enfermedad fue responsable de 9.300 fallecimientos en 2019, una cifra muy cercana a la mortalidad conjunta de los cánceres de mama y de próstata.
Si bien muchas veces el cáncer de pulmón recién se diagnostica en estados avanzados, algunos síntomas a los que habría que estar atentos son tos persistente o que empeora, dolor de pecho, dificultades para respirar, sibilancias, tos con sangre, sensación de cansancio permanente y pérdida de peso sin una causa conocida.
La nueva droga es para el tratamiento del cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) en estadio metastásico, con una alteración genética denominada alteración de omisión de METex141, se llama Tepotinib y es la única medicación aprobada diseñada específicamente para tratar el cáncer de pulmón con esta alteración, para cuyo tratamiento no se disponía hasta el momento de ninguna terapia específica.
Tepotinib es un inhibidor de MET de administración oral una vez al día que posee un mecanismo de acción altamente selectivo: inhibe la señalización del receptor MET oncogénico causada por alteraciones del gen MET y además de en Argentina, está disponible en Estados Unidos, Brasil y Japón, entre otros países, mientras que se encuentra aprobado también en Europa.
«La nueva droga integra la clase de las terapias dirigidas o terapias target, que focalizan su acción terapéutica en el proceso específico de proliferación del tumor, obteniendo muy buenos resultados y con una menor alteración de la calidad de vida de los pacientes», afirmó la Dra. Virginia Bluthgen, médica oncóloga, especialista en tumores torácicos, del staff de la Unidad de Tumores Torácicos del Servicio de Oncología del Hospital Alemán de Buenos Aires.
Por su lado, la Dra. Carmen Sofía Pupareli, médica oncóloga del Instituto Alexander Fleming, señaló: «Celebramos la disponibilidad de esta nueva droga en la Argentina, ya que constituye una herramienta de última generación para el tratamiento de un subtipo de cáncer de pulmón para el que hasta el momento no contábamos con una alternativa terapéutica específica».
La nueva droga pertenece a los inhibidores de quinasas, una familia de medicamentos que actúan bloqueando la acción de una proteína anormal que participa en el proceso de multiplicación de las células tumorales. En este caso, la droga se une a un receptor MET que está presente en la membrana de las células tumorales e impide que el receptor le dé la orden a las células malignas para que se reproduzcan y proliferen; al detener o retardar esa propagación, logra prolongar la sobrevida del paciente, mejorando también considerablemente su calidad de vida. La alteración de omisión de METex14 se determina mediante la realización de la técnica de PCR, secuenciación Sanger o mediante un estudio genético denominado NGS a partir de una biopsia, que puede ser tanto sólida como líquida.
«El diagnóstico de las alteraciones de MET en cáncer de pulmón de células no pequeñas supone un verdadero desafío en la práctica clínica. Los métodos actuales de detección de esta mutación implican técnicas de evaluación complejas, pero la identificación y aprobación de una terapia específica para este tipo de tumores, como tepotinib, las ha convertido en un subtipo con la necesidad imperiosa de su identificación, para que más pacientes puedan beneficiarse con este tratamiento», destacó la Bluthgen.
Según las estimaciones realizadas por la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer a partir de los datos obtenidos de registros poblacionales de nuestro país, se detectan por año más de 12.110 casos nuevos de cáncer de pulmón en Argentina, de los cuales se calcula que un 85% pertenece al cáncer de pulmón de tipo células no pequeñas y, entre estos, un 65% aproximado corresponde a estadios avanzados.
Teniendo en cuenta que las mutaciones de MET ex14 ocurren en aproximadamente el 3-4% de este segmento, podría estimarse una incidencia potencial aproximada de 200 a 250 nuevos casos por año en nuestro medio y un total de pacientes cercanos a los 2 mil, mientras que, si bien su prevalencia no es muy elevada, constituye un tumor agresivo y que generalmente se presenta en gente mayor, con un pronóstico poco alentador.
Para la aprobación de tepotinib en Argentina las autoridades sanitarias tuvieron en cuenta los resultados del estudio clínico ‘VISION’, un ensayo multicéntrico de fase II, con diferentes grupos de pacientes, no controlado con placebo y actualmente en curso, que evaluó la droga como monoterapia en personas con CPCNP avanzado o metastásico con esta mutación (omisión METex14).
Incluyó a 152 individuos de 14 países con una mediana de edad de 72 años, a los que se les administraba una vez al día una dosis oral de 450 mg de tepotinib; como parte del protocolo de la investigación participaban en el estudio hasta la progresión de la enfermedad o hasta presentar una toxicidad inaceptable. Entre los resultados, publicados en la prestigiosa revista científica internacional «The New England Journal of Medicine», se observó una tasa de respuesta del 43% en la población global, constituida por 137 pacientes sin tratamiento previo y también sobre los 138 que habían recibido otras terapias antes, mientras que la mediana de duración de la respuesta fue de 32,7 meses y
11,1 meses respectivamente.
«En el estudio VISION, tepotinib demostró una actividad clínica significativa y duradera, con una tasa de respuesta muy alentadora. A su vez, evidenció ser un fármaco seguro con un perfil de toxicidad completamente manejable. El análisis de los distintos subgrupos de relevancia reflejó que la medicación actúa en los diferentes grupos etarios y, aún más importante, en pacientes con metástasis cerebrales, escenario que ocurre en aproximadamente el 40% de los casos y representaba hasta la fecha una necesidad médica no cubierta», remarcó Bluthgen.
En tanto, Pupareli manifestó: «Los resultados de esta investigación nos muestran que, independientemente de si habían recibido tratamiento previo o no, las tasas de respuesta fueron constantes y duraderas. Ninguna otra medicación había logrado anteriormente semejantes beneficios en este tipo de tumores tan agresivos».
Los eventos adversos reportados en los ensayos clínicos fueron los esperados para este tipo de medicaciones y la tasa de discontinuación del tratamiento ocasionada por estos eventos fue relativamente baja.