El detenido formaba parte de una red narco con presencia en Salta y en Ybarlucea, en la provincia de Santa Fe
Un empresario boliviano que estaba prófugo de la Justicia argentina y sobre quien pesaba un pedido de captura internacional y una notificación roja de Interpol, fue detenido en el municipio brasileño de Jaraguari, en el centro del estado de Mato Grosso do Sul, durante un control policial de rutina, informaron hoy fuentes judiciales y policiales.
Se trata de Jorge Adalid «Nono» Granier Ruiz, a quien se le atrubuye judicialmente ser el encargado de la distribución -incluso aérea- de cocaína, que era arrojada en campos de distintas regiones de la Argentina, entre ellas de Santa Fe.
El arresto se produjo en un control de rutina llevado a cabo por la Policía Rodoviaria de Brasil sobre una camioneta Toyota Hilux en la que «Nono» Granier iba con un hombre y una mujer,
Según los voceros, al momento de ser identificado «Nono» llevaba un documento falso que, luego confesó, había comprado por 5.000 reales en la ciudad de Pará, Brasil.
Ahora será el personal de Interpol de la Superintendencia de Coordinación Internacional quien lleve adelante los preparativos para su traslado al país, donde Granier es requerido tanto por el fiscal Federal de Salta, Eduardo Villalba, como por la fiscal Federal rosarina Adriana Saccone y el titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Igesias.
En un dictamen conjunto de febrero de 2022, los tres representantes del Ministerio Público solicitaron el arresto de «Nono» Granier como integrante de una organización criminal trasnacional dedicada al tráfico de drogas desde Bolivia y Paraguay, con su centro de actividad en la provincia de Salta y en la localidad santafesina de Yberlucea, donde hace poco más de un año se llevó a cabo la «boda narco» al cabo de la cual en un ajuste de cuentas fueron asesinados a balazos una pareja y su pequeña hija que habían asistido como invitados.
De acuerdo a la pesquisa, el ahora detenido es quien estaba a cargo de la distribución y transporte de la cocaína que traficaba la organización vía aérea, por la cual en su carácter de «taxí aéreo» -con pilotos de su confianza- cobraba una comisión elevada en moneda estadounidense -cerca de 300.000-, según indica el dictamen de los fiscales, al que tuvo acceso Télam.
Los fiscales informaron en su escrito que Granier vive en Bolivia con su familia y que desde allí orquesta toda la logística de transporte de drogas, ya sea mediante la entrega a otro brazo de la banda en campos con pistas clandestinas, como mediante «bombardeos» de cargamentos en distintas localidades.
La causa por la que se requirió su detención en la provincia de Salta es una en la que se le atribuye el tráfico de 389 kilos de cocaína para una banda liderada por una mujer llamada Adelaida Castillo, detenida en 2020 con ese cargamento y acusada de tener vínculos con el clan Loza y con otra organización criminal de esa provincia.