Informes CLG

#InformeCLG

Apostasía: cada vez más personas renuncian a las creencias religiosas


Por Emila Ottogalli

La palabra ‘apostasía‘ ha comenzado a escucharse cada vez más, pero no todos saben específicamente de lo que se trata. Según la definición, es la «renuncia que hace una persona de sus creencias religiosas o políticas y abandono de su religión o del partido político al que pertenecía». En el último tiempo en Argentina, ha habido un gran número de personas que deciden apostatar. Para entender un poco más sobre esto, CLG dialogó con Monseñor Emilio Cardarelli, vicario general del Arzobispado de Rosario.

«Si alguien se sale de la Iglesia, que entendemos es inseparable de Jesús, quiere decir que hay algo de nuestra parte que no hemos sabido comunicar con la debida coherencia», comenzó explicando el sacerdote. En este sentido, agregó que, más allá de la coyuntura actual, la apostasía «siempre ha sucedido por distintas razones a lo largo de la historia».

«Este año, la mayoría de los trámites se dio con posterioridad a la no aprobación de la ley del aborto»

Si bien no es algo nuevo, Monseñor Cardarelli destacó que sí se han incrementado los números y, en este sentido, anunció: «Este año, la mayoría de los trámites se dio con posterioridad a la no aprobación de la ley del aborto». Es que desde que se abrió el debate por la interrupción voluntaria del embarazo, la palabra empezó a surgir con más fuerza.

«El número de personas, en lo que va de 2018, comenzó a crecer a partir de que el Senado no aprobó la legalización del aborto. Habrán sido alrededor de 400 personas en Rosario», sostuvo.

«Cuando la persona decide apostatar, no es que se borra el acta del bautismo, porque es el acta de un hecho que se dio».

En cuanto al trámite en sí, contó que «cuando la persona decide apostatar no es que se borra el acta del bautismo, porque es el acta de un hecho que se dio». Lo que se hace, según detalló, es registrar como «nota marginal que la persona ha apostatado en tal fecha de la fe católica».

«Es una cuestión interna. La persona se acerca con la solicitud de apostasía, el DNI y el certificado de bautismo que necesitamos para contactar a la parroquia. En el arzobispado llevamos un registro de las apostasías, pero es una cosa que queda en los límites de la diócesis», afirmó.

Por otro lado, se refirió también a las consecuencias que genera tomar esta decisión dentro de la fe cristiana: «La imposibilidad de ser madrina y padrino de bautismo o confirmación, de recibir los sacramentos y no gozar de los bienes espirituales que se concede a los cristianos en razón de ser bautizados y ser miembros de la Iglesia».

Un punto importante, que no quiso dejar afuera de la charla, fue el hecho de que muchas personas deciden apostatar por considerar que «el Estado hace un aporte a la Iglesia por cada bautizado». «Es completamente inexacto, no es así. No es que la Iglesia recibe aportes en razón del número de bautizados que tiene», enfatizó.

«No es que la Iglesia les impuso el bautismo. A las personas las trajeron los padres, acompañados de los padrinos»

Por último, el vicario general del Arzobispado de Rosario hizo una pequeña reflexión: «La Iglesia nunca impone, sino que su tarea es proponer la fe que los padres, hablando de un bautizado de pequeño, han hecho suya. Los padres siempre toman disposiciones que afectan a la vida de los hijos. Eligen una escuela, enviarlos o no a determinadas clases de idioma o informática, y muchas cosas más. Esto está dentro de las decisiones que toman en bien de sus hijos. No es que la Iglesia les impuso el bautismo, los trajeron los padres acompañados de los padrinos».

Apostasía Colectiva Rosario

En Rosario existe un grupo de personas que se encarga de realizar apostasías colectivas en lugares públicos para que más gente se entere de las mismas. Este grupo tiene su propia página de Facebook y es a través de la misma que va publicando los diferentes encuentros.

https://www.facebook.com/142032385969699/videos/328068144436281/?__xts__[0]=68.ARBwGql6rDW5AJzNJXIczPf7K4ujGj8npmG8W3dAZogwYpnRLzPxRE9_B426ueBs8bAf9c-rsb0AgmjjNamzLyK1wLaofrR19i3tq-dRcX8Ih5WPVyp_scivbxhMETD8fG00PrLse7OXhCNWeBsNiDD06A9Bmy78Gs5OGQ7q4eiJVZDKC7QzzZsTpDgmdNNBCbGZ38R9TbWC8AVvn2oLO_r4VDB742czhw&__tn__=-R

En la descripción destaca: «Quiénes fuimos bautizados en la Iglesia católica y hoy o nunca nos sentimos representados por ella, pedimos que nos quiten de sus registros para que no hablen más en nuestro nombre». Y demuestran así cuál es el fin de este trámite.

Entre las publicaciones se encuentra, por ejemplo, el modelo de la carta a presentar en el Arzobispado si se quiere apostatar. Lo que se busca es facilitarle el accionar a quienes tengan la decisión tomada y no tengan en claro los pasos a seguir.