Claudino da Silva, el preso brasileño que ocupó las portadas de la prensa tras intentar fugarse de la cárcel vestido con la ropa de su hija, ha sido encontrado muerto en su celda en la prisión de alta seguridad Bangu 1, en Río de Janeiro, informa la prensa local.
Según la Secretaria de Administración Penitenciaria, el traficante, conocido como ‘Baixinho’ [bajito, en portugués], de 42 años de edad, se ahorcó con una sábana.
El pasado sábado, aprovechando la visita de su hija, ‘Baixinho’, ataviado con una peluca de pelo largo, gafas, máscara de silicona y camiseta rosa, intentó huir del centro penitenciario de Bangu 3, unidad en el que se encuentran los jefes de las mayores facciones criminales de Río de Janeiro.
‘Baixinho’ trató de salir por la puerta principal del penal, pero fue descubierto por su actitud sospechosa. Su plan era dejar a su hija, de 19 años, en la cárcel. Tras su detención, fue colocado en aislamiento en la penitenciaria de Laércio da Costa Pelegrino, conocida como Bangu 1.
Un vídeo, publicado por la Administración de Prisiones tras su detención, muestra al preso mientras era interrogado por un agente, que le va quitando poco a poco el disfraz, según pubicó RT.
El fallecido formaba parte del liderazgo del Comando Vermelho (Comando Rojo, en español), uno de los grupos criminales más poderosos del país, que controla el narcotráfico en gran parte de Río de Janeiro.