El gobernador de la provincia litoraleña se mostró preocupado por el avance de la segunda ola de la pandemia de coronavirus
El gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, aseguró que «la situación es delicada» y se mostró «muy preocupado» por el avance de la segunda ola de coronavirus y por la aparición en la provincia de la cepa británica, que «ataca fundamentalmente a personas más jóvenes».
«La provincia está haciendo todo lo necesario para preservar la salud y garantizar actividades con cuidados para reducir la circulación del virus», dijo el mandatario provincial durante su visita a la ciudad de Federal.
Dentro de Entre Ríos se detectó un caso de Covid-19 de la cepa de Reino Unido (en Gualeguaychú) y uno con la cepa de Manaos (Federación).
Por eso, Bordet señaló que la provincia evalúa «permanentemente los indicadores epidemiológicos, la situación del sistema sanitario y los protocolos en las escuelas, junto con las autoridades nacionales»; y llamó a «construir entre todos y todas una solidaridad del cuidado de la vida y la salud».
El gobernador entrerriano recordó que se aplicaron más de 180.000 dosis de vacunas contra el coronavirus, «lo que representa alrededor del 23% de la población objetivo».
«Estamos trabajando a destajo para vacunar a la mayor cantidad de personas», precisó y convocó a «redoblar el esfuerzo para cumplir con las medidas básicas de cuidado para evitar que circule el virus».
Por otra parte, Bordet consideró que la segunda ola de la pandemia presenta «otros desafíos distintos a los del año pasado», y pidió «trabajar unidos, sin subestimar el virus», ya que las nuevas variantes «ponen en mayor peligro a capas más amplias de la sociedad».
«La pandemia ha demostrado que estar unidos y atentos es la mayor fortaleza para dejar atrás toda esta angustia», concluyó.