Este rosarino decidió perseguir su sueño de incursionar en la música y decidió hacerlo con todo. Todo lo cuenta a CLG
Por Mario Luzuriaga
La pandemia inspiró para bien o para mal a las personas, en este caso fue positivo para Antonio Lamas. Lamas, quien nunca estuvo vinculado con el mundo del espectáculo, pateó el tablero y decidió incursionar en el mundo de la música.
Es por esto que durante este parate obligado logró pulir sus composiciones musicales, que pertenecen al género melódico.
Sus comienzos fueron dentro del canto lírico ya que mis primeras maestras fueron Graciela Mozzoni y Rosa Bonnino, luego seguí estudiando con Daniel Rigoli y actualmente desde hace ocho años mi maestro es Sebastián Santana.
Este empresario textil cuenta su historia a CLG.
«Con la pandemia llegaron canciones, videos y grabaciones, fue un buen momento para empezar», inicia Lamas la charla con CLG.
Contó que aprovechó este tiempo para crear y crecer en este campo artístico; comentó que pudo encontrar un buen equipo de trabajo y empezó con la filmación de videoclips.
Le preguntamos de dónde nació su pasión por la música y expresó: «Desde siempre, yo estuve ligado con mi negocio hasta que dije basta y hace cinco años que me dedico a esta vocación».
Confesó que este cambio llegó en el mejor momento de su vida, porque a través de los años va creciendo como persona y logró hacerlo para poder llegar a la gente. «Luego de haber transitado por muchas cosas me sirvió para poder componer y poder transmitir cierta emocionalidad y optimismo al público», sentenció.