«Anímese«, un nombre más que apropiado para este grupo de autoayuda que lleva 23 años ininterrumpidos asistiendo gratuitamente a cualquier persona que atraviese un duro momento en su vida y que está dispuesta a combatirlo.
Con dos reuniones mensuales, este equipo ayuda a personas que sufren de distintos tipos de trastornos a salir adelante, devolviéndoles «la alegría y las ganas de vivir». A lo largo de los años han desarrollado diversas actividades con la participación de distintos profesionales.
Tratando miedos, fobias y ansiedades, este grupo ha asistido a más de 3.000 personas en toda su historia, un número verdaderamente impactante. CLG pudo dialogar con la psicóloga Cristina Goytia, directora y fundadora de Anímese, quien, junto a parte del equipo, habló sobre la ayuda que brindan y la «familia» que se formó.
«El dolor y el sufrimiento se puede atravesar de otra manera con una buena psicología«, aseguró una vivaz y enérgica Cristina. «Se ha hecho como un club. A través de los años ha pasado gente que ha mejorado tanto su calidad de vida que algunos tienen el placer de visitarnos».
Su equipo atiende de forma gratuita, y Cristina explicó por qué: «Esto es lo que se llama una cadena de favores. Si yo tengo varios títulos es porque mucha gente no estudió pero puso la plata para que otros estudiáramos gratis. Si se hicieran las cosas bien habría mucha más gente devolviendo parte de lo que recibió».
Ana Inés Otaegui forma parte de Anímese desde hace 21 años y hoy es coordinadora: «Esto se creó para darle una mano a aquellos que lo necesitan, que padecen de algún sufrimiento o ansiedad. Lo importante del grupo es que es una gran familia, todos hablan el mismo idioma y se sienten muy a gusto», aseguró.
«No hay que tener miedo de hablar de lo que a uno le pasa porque así es como uno puede ayudarlos. Les damos muchas herramientas prácticas que pueden llevarse a su hogar o el trabajo para que esa persona recobre la alegría y las ganas de vivir», agregó.
Mónica asiste a Anímese hace dos años: «Es lindo porque uno puede plantear cualquier tipo de problema y compartir con los demás, te ayudan a salir adelante y siempre desde un lado positivo«.
Por su parte, Norma aseguró que «hay mucho compañerismo» y destacó sentidamente a la doctora Goytia: «Nos ayuda un montón, su obra no la hace todo el mundo«.
Viviana asistió al grupo en 1999 y, 20 años después, retornó: «Comencé por crisis de pánico, el grupo me ayudó mucho, cuando me sentí mejor dejé de venir. Pero ahora que mis hijos son más grandes decidí volver. Siempre digo que cada vez que venimos Cristina nos da una inyección de vida y alegría. Nos hace muy bien».
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A lo largo de los años Anímese funcionó en distintos lugares, hoy lo hace en la Asociación de Empleadas Católicas (Urquiza 1768). Cualquier interesado en sumarse al grupo puede acercarse allí los segundos y cuartos martes de cada mes a las 13.30. También pueden contactarse a través del grupo de Facebook «Grupo Anímese, de miedos y fobias«.