"Cuando entendimos que no se podía avanzar, tomamos la decisión de poner los helicópteros para que puedan saludar a todo el pueblo y los llevamos a Ezeiza", dijo el ministro
El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, recogió el guante tras las críticas del presidente de la AFA, Claudio «Chiqui» Tapia, por los inconvenientes en la organización del dispositivo para proteger el recorrido de los jugadores de la Selección y afirmó que su par bonaerense, Sergio Berni, «no organizó nada».
«Me llamó enojadísimo, diciendo que lo habíamos traicionado y que ellos querían seguir con ese tema, mientras (Lionel) Messi, (Rodrigo) De Paul y (Ángel) Di María estaban en el helicóptero de la Policía Federal», contó el funcionario nacional en declaraciones a la prensa.
Antes de ingresar a la sede de la cartera policial, Fernández aseguró que la coordinación del operativo de seguridad estuvo a cargo del Gobierno Nacional y negó la participación de su par bonaerense, luego de que Tapia destacara el rol de Berni.
«Berni no organizó nada. Nosotros planificamos antes de ayer todo. Con el repaso invité a los ministros para que lo chequeáramos, pero la preparación es nuestra», lanzó el integrante del Gabinete nacional. .
Además, reveló que desde Nación rechazaron desde un inicio la intención de pasar por el Obelisco debido a la enorme cantidad de gente que se encontraba en la zona.
«Fui yo a hablar con Tapia a decirle que de ninguna manera íbamos a acompañar la ida al Obelisco porque se iban a quedar a vivir», indicó Aníbal Fernández, quien admitió que fue decisión suya el descenso de los helicópteros que transportaban a los campeones mundiales en la Escuela de Cadetes.
«Traté de explicar lo inexplicable, pero no entraba en razones. Nuestra vocación fue cuidar a los jugadores, cualquiera que quisiera acercarse podía traernos dolores de cabeza. En el lugar donde estaban parados, meterse en General Paz era impensado», afirmó Fernández y continuó: «Lo que decidí, y me hago cargo, fue bajar en la Escuela de Cadetes y hacer el cambio de helicópteros. Cuando entendimos que no se podía avanzar, tomamos la decisión de poner los helicópteros para que puedan saludar a todo el pueblo y los llevamos a Ezeiza».
Para el ministro, el operativo de seguridad funcionó dado que no se registraron «situaciones de violencia institucional, muertes ni complicaciones de otras características». «Estuvimos planificando durante todo el lunes para ver cómo se podía hacer. Buscamos la forma de seguir avanzando, pero las cosas se complicaron cada vez más porque era cada vez más gente», reiteró.
Por último, contó que autoridades de la AFA le comentaron que el plantel campeón tenía ganas de sacarse la foto en el histórico balcón de Casa Rosada, pero que no pudo llevarse adelante por cuestiones prácticas, y descartó presiones del presidente Alberto Fernández.
«Varios nos hicieron llegar, inclusive de AFA, que querían ir (a Casa Rosada), y que algunos de ellos cuando los llevábamos a Ezeiza decían que no descartaban volver a Casa de Gobierno», concluyó el funcionario del entorno del mandatario.