El ministro de Seguridad afirmó que Diego Luciani y Sergio Mola, que pidieron 12 años de presión contra la vicepresidenta, “están rompiendo todo” y agregó que “da mucha preocupación”
El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, ratificó esta mañana su apoyo a Cristina Fernández de Kirchner. Además, opinó sobre la situación judicial que atraviesa la vicepresidenta, que desde ayer enfrenta un pedido de 12 años de prisión e inhabilitación perpetua de la función pública por supuesto desvió de fondos públicos en el marco de la causa “Vialidad”.
“Cuando uno escucha lo que dicen los fiscales da mucha preocupación. Están rompiendo todo tomando acciones y decisiones basadas teóricamente en Derecho que poco tienen que ver con el Derecho”, sostuvo en declaraciones radiales.
En ese sentido, calificó como “grave” la situación en términos institucionales y afirmó que los pedidos de condena por parte de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola “son poco serios”. Y agregó: “Cuando uno ve las cosas que dicen los fiscales se da cuenta que no tienen ni una sola prueba ni por casualidad”.
Ayer por la tarde, la Fiscalía dio a conocer el pedido de condena contra Cristina Kirchner y otros 12 procesados (entre ellos, Julio de Vido y José López) por presunta corrupción en 51 obras públicas de la provincia de Santa Cruz en materia de vialidad durante sus mandatos como presidenta (2007-2011 y 2011-2015) en favor del empresario Lázaro Báez, condenado en el pasado por otros casos de corrupción.
Consultado por si reconoce que hubo un enriquecimiento vertiginoso de Báez, quien fuera ex socio comercial de los gobiernos kirchneristas, Aníbal respondió que no va a hablar “de ninguna otra cosa que no sea de Cristina” y marcó: “Lo único que me interesa a mí es Cristina. Lo que pasó en Santa Cruz ya está juzgado”.
Tras la respuesta, sin embargo, volvió a ser consultado por si se puede entender el crecimiento patrimonial de Báez sin Cristina, como parte de una asociación ilícita de beneficio mutuo a partir de la obra pública, Aníbal Fernández fue tajante otra vez: “No me interesa, Cristina era la presidenta de la Nación, presentó el presupuesto nacional y ha habido licitaciones llevadas adelante por la provincia de Santa Cruz”.
En paralelo, sobre su defensa de las licitaciones, amplió: “Hablando en derecho administrativo, siempre refieren a la teoría de los actos obligados. Supongamos que una licitación tiene cincuenta pasos y se van cumpliendo uno a atrás del otro hasta que en el 48 alguien impugna el paso 2 por un vicio o error, la licitación se cae”.
Se trata del primer juicio contra la vicepresidenta que llega hasta la etapa de los alegatos, la instancia previa a la sentencia donde el Tribunal Supremo define la condena o la absolución. Cristina–que no logró recusar a al fiscal Luciani y al juez de la causa Rodrigo Giménez Uriburu por sus vínculos entre ambos y con Mauricio Macri- tampoco pudo ampliar su declaración en indagatoria hoy por lo que hablará a las 11 a través de sus redes sociales.
“Si algo faltaba para confirmar que no estoy ante un tribunal de la Constitución, sino ante un pelotón de fusilamiento mediático-judicial, es impedirme el ejercicio del derecho de defensa ante cuestiones que nunca figuraron en el acto de acusación del fiscal al que asistí durante 5 días en mayo de 2019”, había dicho ayer la también presidenta del Senado.
De esta forma, Aníbal Fernández cerró filas con los diversos sectores del kirchnerismo y afines que salieron en defensa de la vicepresidenta en las últimas horas. Desde el presidente Alberto Fernández, funcionarios y gobernadores e intendentes hasta dirigentes de La Cámpora, los sindicatos de la CGT y la CTA, el pedido de Hebe de Bonafini de convocar a una pueblada, la carta de 509 intendentes de todo el país, de los bloques oficialistas del Congreso o el llamado a “cortes de ruta por tiempo indeterminado” de parte de Luis D’Elia.