El escritor y legislador electo del Parlasur dijo que le preocupa el entorno del candidato libertario y recordó tanto a su asesor en Educación, Martín Krause que se "deshace en elogios ante la Gestapo", como a la diputada electa Lilia Lemoine que reivindicó al neonazi Carlos Pampillón
El legislador electo del Parlasur por Juntos por el Cambio (JxC) Federico Andahazi anticipó que «no sabe» si el domingo le va a «funcionar el sistema motriz» en el cuarto oscuro a la hora «de tener elegir la boleta» del candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA) Javier Milei, pese al pedido de su referente política Patricia Bullrich, y remarcó que le «preocupa el entorno» del economista al hacer referencia a las ideas «nazis«.
«Yo temo que al ir a votar al cuarto oscuro no me funcione el sistema motriz. Es decir, no sé si mi brazo va a aceptar la orden de agarrar la boleta (de la fórmula Milei-Victoria Villarruel); la orden de doblarla, de meterla en el sobre. Me cuesta mucho. No sé qué va a pasar cuando entre al cuarto oscuro», afirmó este miércoles al canal de noticias La Nación +.
Además, Andahazi advirtió que el postulante de LLA «pasa del amor al odio con una facilidad y un nivel de extremismo muy impactante», al tiempo que al referirse al círculo de allegados del libertario comentó que «los tipos que lo rodean» le «preocupan mucho».
En ese sentido, mencionó al asesor en educación de LLA Martín Krause, al que incluyó entre los «que se deshacen en elogios ante la Gestapo y dice que eran alemanes muy probos para hacer su trabajo», y remarcó: «Eso me asusta».
Krause, en una conferencia sobre educación realizada hace un mes y medio en la Universidad Di Tella, se refirió a la policía política del régimen nazi, la Gestapo, para criticar la falta de productividad que atribuyó a la sociedad argentina.
«Imagínense si la Gestapo hubiera sido argentina, ¿no hubiera sido mucho mejor? En vez de matar seis millones de judíos, seguramente eran muchos menos porque hubiera habido coimas, ineficiencias de todo tipo. Se hubieran quedado dormidos… Pero eran alemanes», dijo entonces, en una frase que le valió una fuerte condena por banalizar el Holocausto por parte de la DAIA y de un arco significativo de entidades y figuras de la sociedad civil.
Andahazi, autor de más de una decena de novelas, ganador del Premio Planeta en 2006 y en su momento crítico muy duro del kirchnerismo, cuestionó también a la diputada electa de LLA Lilia Lemoine, por haber ignorado la condición de «neonazi» del marplatense Carlos Pampillón.
En noviembre del año pasado, Pampillón fue procesado por la Justicia por encabezar una agrupación bajo el rol de «jefe» u «organizador» de una organización de ultraderecha que promueve la discriminación racial o religiosa.
En sus declaraciones de anoche a LN+, Andahazi dijo que Lemoine podía no haber sabido que Pampillón «era nazi» pero que sí debió haber captado que el discurso del marplatense (al que llamó «patriota») partía de un «pensamiento neonazi».
«A mi la cuestión del antisemitismo me desvela», insistió el escritor y lamentó que una figura como Lemoine, que «sale a justificar un neonazi», sea diputada electa y a partir del 10 de diciembre «va a tener una banca».
Por otro lado, Andahazi confió en que él, en lo personal, tuvo «una relación muy cordial con Milei» hasta que «le pasó lo que le pasa a Milei con las personas, que es pasar del amor al odio con una facilidad y un nivel de extremismo muy impactante», dijo.
Y sobre su vínculo humano con el postulante libertario, añadió: «El enojo de Milei conmigo fue extraño, fue raro».
De todos modos, Andahazi subrayó sus críticas a Sergio Massa, incluso llegó a definirlo como un «psicópata» y dijo que «no comparte» la premisa de que hay que votar al candidato de Unión por la Patria (UxP) porque «sostiene el sistema».
«Yo no quiero mantener el sistema como está, pero no lo quiero cambiar a costa de cualquier cosa«, replicó.
Entonces, dijo sentir que se encuentra ante una disyuntiva, al enfrentarse al balotaje del domingo con las opciones Massa o Milei, y definió la situación como «un dilema bíblico».
«No recuerdo otro momento de tanta angustia e incertidumbre», sostuvo, y relató que en un reciente viaje personal en avión a Mendoza se topó en el aeropuerto con «al menos veinte o treinta personas» que le preguntaron «qué iba a hacer (el domingo)».
«Yo contesté: ‘No sé, ¿qué vas a hacer vos?'», contó, y añadió: «Es impactante esta incertidumbre social de no saber qué vas a hacer en el cuarto oscuro».
Andahazi calificó a Milei como «psicótico» y señaló que esa categoría podría aplicarse al postulante ultraliberal, al tratarse, según dijo, de un «tipo que se desequilibra, que putea, que entra con agresiones tremendas».
«Estamos confrontados a elegir entre un psicópata (por Massa) y un psicótico (por Milei)», reiteró luego.
Por último, Andahazi afirmó que él no es un «dirigente» de JxC, sino «apenas un parlamentario del Mercosur», institución en la que cree «profundamente».