La medida de fuerza es por 48 horas, igual que la semana pasada, y se da en el marco del plan de lucha de los maestros para que se reabra la discusión paritaria
La adhesión de los maestros públicos y privados a la segunda semana de medidas de fuerza convocada por sus asociaciones gremiales “es prácticamente total”, según detallaron desde la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafe) y desde el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop).
El secretario general de Amsafe Rosario, Juan Pablo Casiello, aseguró que la estimación es de “100% de acatamiento en las escuelas públicas del departamento Rosario”. En tanto, desde el gremio que nuclea a los docentes privados señalaron que “el acatamiento alcanza el 90%”.
📢#PARAMOS por adelantamiento del pago de los tramos acordados en marzo, inmediata reapertura de la #paritaria salarial y la falta de respuestas del gobierno provincial pic.twitter.com/tthUHdeI8e
— SADOP Rosario (@sadoprosario) August 10, 2022
De todos modos, su secretario general Martin Lucero alertó acerca de la gestión de algunas instituciones para mantener las puertas abiertas aunque sin dar clases, ya que “esta semana son más las instituciones que contrataron reemplazantes”.
En estos contextos siempre es necesario recordar que:
Contratar reemplazantes es ilegal
Aceptar reemplazos es inmoral pic.twitter.com/tLT4fQM6B6
— SADOP Rosario (@sadoprosario) August 9, 2022
Según un relevamiento del propio gremio en 200 edificios escolares, que representan un total de 313 instituciones educativas, “que solo 12 escuelas estén dando clases, da cuenta de la contundencia del reclamo”.
Por último, para Lucero, “el salario perdió poder adquisitivo y el único que no lo ve es el gobierno provincial“.
La medida de fuerza se repetirá este jueves en ambos ámbitos, público y privado, al igual que la semana anterior, y forma parte de un plan de lucha de los maestros, en consonancia con los demás empleados de la provincia, que pujan por reabrir la negociación paritaria prevista para septiembre.
Debido a los altos índices inflacionarios y al deterioro del salario de bolsillo, los trabajadores quieren revisar el aumento acordado de 46%, que fue repartido en un 22% en marzo y tres tramos de 8% en mayo, agosto y septiembre.