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Amigos del Río regresó con ayuda a las islas tras meses de restricciones


La organización que está en permanente contacto con las necesidades de las familias de las islas, volvió a cruzar el río y contó a CLG el panorama al otro lado del Paraná

Por Diego Carballido

Las disposiciones preventivas por la propagación del coronavirus impedían a los integrantes de la asociación Amigos del Río tomar contacto con las decenas de familias que viven en las islas, produciendo también que se les acumule la ayuda destinada para la comunidad que vive en la otra orilla del río Paraná.

“Hacía dos meses que no podíamos cruzar y ahora estamos tratando de hacerlo dos veces por semana”, contó Marcos Massonneau, integrante de Amigos del Río, en diálogo con CLG. “Tenemos mercadería acumulada y bastante ropa de verano para los chicos y lo estamos llevando hasta una de las escuela que tiene un espacio abierto, donde luego se comparte con el resto de la comunidad”, agregó.

En el panorama que se encontraron luego de semanas sin poder cruzar, Massonneau relató que las familias de la isla conviven con tres problemáticas que dificultan su vida cotidiana. Por un lado, las consecuencias de los focos de incendios que este año tuvieron una virulencia mayor a la de otros años, la bajante histórica que viene teniendo el río Paraná y a eso se le suma los cuidados necesarios frente a la amenaza de la pandemia de coronavirus.

“Tuvimos que empezar a juntar colchones porque la gente nos contó que la quema de pastizales hizo que los roedores comenzaran a entrar en las casas y se comieran alguno de los colchones”, detalló Massonneau y agregó: “Lamentablemente, la quema nunca dejó de afectarlos porque si bien no tienen próximo el foco de incendio, el humo les llega igual y hace que la pasen muy mal tanto los adultos como los chicos”.

Al mismo tiempo, el integrante de Amigos del Río explicó que, producto de la bajante del Paraná, desaparecieron algunos arroyos internos que funcionaban como vía de comunicación para muchas de las familias. “Ahora tienen que llegarse hasta la costa a caballo, o a pie, y ver con quién pueden coordinar para cruzar y buscar alimentos en la ciudad. Estamos hablando siempre de distancias entre 4 o 5 kilómetros que tienen que atravesar”, dijo Massonneau.

En cuanto al Covid, la comunidad que habita en las islas viene teniendo los cuidados necesarios como para que el virus no circule, para lo cual, Massonneau aseveró que situaciones como las que se difundieron con decenas de personas cruzando a las islas sin mantener los cuidados necesarios representan un riesgo tanto del punto de vista sanitario como por la posibilidad de que resulten las causantes de nuevos focos de incendios. “Siempre cabe la posibilidad de que alguien prenda un fuego para hacerse un asado o calentar una pava, y si no lo apagan bien es un problema porque la sequía es muy grande”, aseveró el integrante de la asociación.

Massonneau adelantó que en la medida que se normalizan las actividades, Amigos del Río trabaja en un proyecto de reforestación en las islas junto con el apoyo del INTA y la Universidad Nacional de Rosario. “La idea es hacer una pequeña forestación y comprometer a la comunidad para que se organicen y puedan preservarlo”, detalló.

También compartió la buena repercusión que obtuvieron con el programa de apoyo en el acompañamiento a estudiantes que residen en las islas del Paraná. “Por suerte pudimos conseguir a 9 padrinos para las escuelas Martín J. Thompson y Marco Sastre. Además, junto con la Fundación de la Bolsa de Comercio y Fonbec seguimos buscando a más chicos para apadrinar y pedimos que también se puedan sumar alumnos de la escuela del Charigüe”, agregó Massonneau.

“Vamos a empezar a trabajar junto con la UNR para ver el tema de necesidades puntuales, como por ejemplo el agua potable, ya que muchos tienen que venir hasta la ciudad para conseguirla”, expresó Massonneau y agregó que forma parte de otro proyecto donde intentarán desarrollar cooperativas integradas por familias de las islas para que progresivamente puedan diversificar su producción y no dependen únicamente de la pesca. “Esta todo encaminado y existen muchas ideas, veremos cuáles son aceptadas por la comunidad para llevarlas a cabo”, concluyó Massonneau.

Para sumarse como voluntario a la tarea solidaria que realiza la asociación Amigos del Río, es necesario comunicarse a través de su página web o por medio de sus redes sociales en Facebook e Instagram.