Por Gisela Gentile
Desopilante humor negro y absurdo de la mano de Diego Ruso desembarcará en la noche del viernes rosarino.
Los rusos siempre fueron tomados como una amenaza, cientos de películas yanquis se encargaron de demonizar y crear ese odio ancestral para con aquel frío país. Pero no todos los soviets van por la vida haciendo la revolución y tratando de derrocar al sistema capitalista. Hay uno en especial, apodado «Ruso», que invade las redes rosarinas e intenta llevar a cabo un humor por fuera de lo que estamos acostumbrados.
Con la Gente dialogó con el comediante rosarino Diego Ruso, quien hoy a partir de las 21 estará presentando el unipersonal «Una hora en Ruso», en el Bar ubicado en Maipú 622 con entrada libre y gratuita.
Detrás de su barba colorada, gesto absurdo, y chistes negros, se esconde un remador de la comedia rosarina que viene desde hace años buscando poder llevar a cabo lo que le más le gusta, hacer reír.
Las buenas historias, esas que quedan marcadas en la piel, son aquellas que se hacen a costa de mucho esmero y sacrificio. Repasando un poco sus inicios y lo que se viene para este año, Diego Ruso comentó: «En mayo se cumplen nueve años junto a la comedia desde aquella primera vez que decidí subirme a un escenario. El primero fue sin lugar a dudas muy especial, ya que lo monté en mi casa, donde primero invitaba a gente conocida y amigos. Luego, cada viernes que pasaba se iba haciendo más grande, hasta que llegué a un café Concert en calle Entre Ríos y desde allí no paré».
El 2017 fue muy importante para el humorista, ya que junto a los «Los fulanos stand-up» recorrieron la noche rosarina consiguiendo una amplia llegada al público. Pero este artista no se queda quieto y va por más, «este año tengo el lujo de poder llevar a cabo un unipersonal, que para un comediante es como un hijo. Estoy muy contento ya que me considero muy urbano con mi humor, trato de llevar al escenario lo que veo en la actualidad desde una perspectiva absurda, básicamente hacerlo con la cruda realidad que vivimos cotidianamente«, sostuvo.
A la hora de hablar sobre lo difícil que resulta hacerse un lugar en la comedia de la ciudad, Ruso agregó, «lleva mucho tiempo y dinero, en lo particular me gusta mucho el under y hacer las cosas desde la autogestión. Muchos lugares se han abierto a este tipo de propuestas, pero otros tantos se han cerrado debido a negociados que dejan totalmente de lado el deseo del artista de poder mostrar lo que hace».
Hoy en día las redes sociales son una gran caja de resonancia de vital utilidad, sobre esto Diego Ruso añadió, «realmente para mi es una herramienta de trabajo, primero para la difusión de todo lo que voy haciendo, ya que de esa manera podés llegar a mucha gente y rápidamente. Y por otro lado personalmente lo utilizo para realizar posteos e ir viendo como impacta en la gente tal o cual creación, en cierto modo voy probando material. Observo así cómo lo toman las personas, que genera rechazo y que no».
Sin dudas «el ruso» es un apasionado que intenta día a día y desde muy abajo poder llevar su humor a diferentes cafés de la ciudad de Rosario. No es sencillo poder concretar los deseos ligados a la vocación, ya que en muchas oportunidades el vil metal manda y hay que hacer más de una cosa para sobrevivir.
«Una Hora en Ruso», es un unipersonal que intenta desarticular el drama cotidiano con un repertorio muy urbano, absurdo, y por momentos muy negro, que promete arrebatártele una sonrisa a más de un comensal.