Por Emilia Ottogalli
La Asociación Mutual de Ayuda al Prójimo, conocida más comúnmente como Amap se encuentra ubicada en la zona oeste de Rosario y desde allí cumple con múltiples tareas de desarrollo social para los que acerquen a cualquiera de sus casas. Con más de 30 años de trayectoria, ha ido incorporando diferentes actividades para incluir desde los más chicos hasta los más grandes. La idea es que nadie quede afuera.
CLG habló con Georgina Giorgis, responsable del área de Desarrollo de Recursos y Comunicación y Prensa para conocer un poco más de esta asociación que tiene una función más que importante en el barrio Bella Vista Oeste y cuál es el trabajo que realizan allí.
«Hay actividades para todas las edades», explicó Georgina. «Son distintas casas y cada una tiene sus actividades. En la biblioteca se desarrolla el taller de ajedrez, en el club de jóvenes el de teatro o de danzas árabes», ejemplificó.
A su vez, están los talleres destinados a los adultos. Entre los más destacados se puede mencionar el Centro de Alfabatización, donde se invita a personas de entre 16 y 90 años a asistir en casa de querer aprender a leer y escribir. O también el Centro de Capacitación Laboral, en el que se les enseña oficios como herrería, electricidad, carpintería, reparación e instalación de aires acondicionados, cocina, costura, computación, panadería, pastelería, asistente jurídico, ayudante pizzero.
El desarrollo aparece siempre como eje principal, y no se desdibuja con el correr de los años, pero comienza desde los primeros pasos con el Jardín de Infantes Cariñito. Únicamente allí asisten 90 chicos de entre 2 y 5 años. A ese número hay que sumarle luego, todos los que acercan a la biblioteca o a las clases de apoyo; y por supuesto, a la gran cantidad de cursos y talleres para poder tener una dimensión de la capacidad de acción que tiene Amap en el barrio.
«La finalidad es poder contribuir al desarrollo de la población con menos recursos. Hay distintos ejes que son nuestros pilares: fortalecer el vínculo familiar, trabajar en la erradicación de la violencia y la pobreza, la educación», resumió. Y volvió sobre este último para aclarar: «La educación para nosotros es fundamental como herramienta que permite la superación personal«.
¿Quiénes conforman Amap?
«En este momento hay 60 personas trabajando para la entidad», contó Georgina. Y se refería únicamente a aquellas que son remuneradas por su trabajo desde distintas colaboraciones que recibe la asociación. Además, hay un gran número de voluntarios. En este aspecto, relató: «Siempre estamos en la búsqueda de que se sumen personas a distintas tareas como el área de diseño y edición de video, el tema de mantenimiento y pintura, el mantenimiento de la huerta, el dictado de talleres. A los voluntarios le pedimos que nos escriban a comunicacion@amaprosario.org, dejarnos su inquietud y su contacto. Contarnos en qué se desempeñan para saber si en esa área se puede sumar y sino planteamos esos como eje».
«También se pueden sumar siendo padrinos o madrinas de la asociación que se trata de aportar una suma todos los meses. El monto lo determina la persona y todos los meses ese aporte nos ayuda», agregó.
¿Cómo comenzó?
«Originariamente, Amap surgió por la inquietud de alguien que había venido de Luxemburgo que se puso en contacto con la gente del barrio, vieron las necesidades que existían en ese momento. Se creó acá Amap Casa de Luxemburgo y la persona cuando regresó a su país creó una entidad que se llamaba ‘Ayuda para Rosario’. Ahora se continúa esa ayuda a través de la asociación ‘Tierra de Hombres'».